Las acciones estadounidenses subieron y el dólar se elevó a su máximo en dos semanas después de que la Reserva Federal aumentara las tasas de interés.
Las ganancias de las mayores compañías tecnológicas convirtieron al Nasdaq en el indicador de mejor desempeño, ya que tanto Apple como Amazon aumentaron cerca de 2%. La probabilidad de más incrementos de tasas de la Fed este año y el próximo llevó al dólar a su punto máximo en un mes. El peso argentino se debilitó por cuarto día consecutivo pese a que el país llegó a un acuerdo para ampliar un crédito del Fondo Monetario Internacional. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años se mantuvieron estables y el euro cayó.
El volumen del índice S&P 500 estuvo en torno a un 9% por debajo del promedio, ya que algunos operadores centraron su atención en los testimonios ante el Senado de EE.UU. del candidato a la Corte Suprema Brett Kavanaugh y una mujer que lo acusa de agresión sexual.
Los operadores de acciones estadounidenses dejaron de lado las preocupaciones por los conflictos comerciales y aceptaron la perspectiva de mayores costos de endeudamiento un día después de que funcionarios de la Fed afirmaran que el endurecimiento de política llegó para quedarse, pese a que el presidente Donald Trump aseguró no estar contento con el aumento de tasas del miércoles. El mandatario no se mostró optimista sobre las negociaciones comerciales con Canadá y acusó a China de intentar interferir en las elecciones legislativas de EE.UU. que se celebrarán en noviembre.
"El mercado de valores me dice que los temas comerciales no son tan importantes", comentó Jeffrey Saut, estratega jefe de inversiones de Raymond James. "Trump siempre pide la luna y luego cede y declara su victoria".
Por su parte, el Stoxx Europe 600 terminó al alza tras registrarse caídas de las acciones asiáticas. El euro retrocedió junto con los bonos y acciones italianas antes de que la coalición de gobierno del país acordara un objetivo de déficit presupuestario para 2019. El crudo subió al tiempo que el secretario de Energía de EE.UU., Rick Perry, informó que las reservas estratégicas de petróleo de la nación no se utilizarán para ampliar la oferta global.