CICLO DE ENTREVISTAS
Ciclo de Entrevistas

Gabriel Mariotto: “Scioli podría ser un presidente con un perfil productivista”

El referente de Soberanxs participó del Ciclo de Entrevistas organizado por estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación Perfil-USAL. Elogio para el ex gobernador bonaerense y actual embajador. Críticas a la designación de candidatos a “dedo” o mediante un “tuit”. Y la posibilidad de que el Frente de Todos pase a ser la tercera fuerza.

Gabriel Mariotto Ciclo de Entrevistas Posgrado Perfil USAL
Gabriel Mariotto en el Ciclo de Entrevistas | Estudiantes Posgrado en Periodismo de Investigación Perfil USAL

Gabriel Mariotto participó de una conferencia de prensa organizada por estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación en la que analizó las candidaturas de los principales referentes del Frente de Todos. “Si hay dedo o hay tuit es posible que tengamos un resultado electoral muy adverso”, manifestó.

El referente de Soberanxs y ex vicegobernador de la provincia de Buenos Aires también se refirió a los altos niveles de pobreza que se evidencian bajo la gestión de un gobierno peronista. “Es una frustración que no se hayan llevado adelante políticas que permitan salir de esos índices degradantes”, expresó en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.

—El espacio que usted representa no apoya la candidatura de Sergio Massa, ¿cambiaría su postura si el candidato presidencial fuera Axel Kicillof?

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—Nosotros entendemos en Soberanxs que en la metodología está implícito el triunfo o la derrota y que no hay margen para "dedo" o "tuit" en esta elección de candidatos. La estrategia que implica reglas de juego para la unidad del frente nacional y popular, debe vencer en las PASO, con la posibilidad de integrar las listas que participan en esa elección. Cada lista tiene que hacer referencia a un programa, y el que gana, auténticamente con 50 puntos, debe abrazar e incorporar al sector que salió segundo y de esa forma son elecciones primarias de integración.

—¿Eduardo “Wado” de Pedro está calificado para ser presidente?

—Cristina declaró que eligió a Alberto Fernández porque era el que menos poder tenía, cómo podría haber elegido a Héctor Daer, Emilio Pérsico o Sergio Massa. Creo que Eduardo “Wado” Pedro es un candidato posible que se puede fortalecer si gana las elecciones primarias. El dedo o el tuit aún cuando recaiga en quién nosotros queremos, es perjudicial a la hora de garantizar la unidad en un frente tan amplio como el nuestro. Por ejemplo, si el candidato fuese, cualquiera designado a dedo, Soberanxs no va a participar. No estamos de acuerdo, porque entendemos que el objetivo es el triunfo electoral que se compone garantizando que la lista de candidatos a la elección general cuenten con la legitimidad de los votos. No es una cuestión de si nos gusta o no el candidato. Entendemos que no hay margen para dedo o tuit en esta elección, porque se agotó con la de Alberto Fernández, que produjo una gran frustración en la mayoría de los sectores del Frente de Todos.

—¿Si se elige a dedo, el Frente de Todos corre el riesgo de quedar en tercer lugar?

—Creo que hay una dificultad en el origen de esta elección 2023, que es el rumbo del gobierno de Alberto Fernández, que no ha enamorado. O sea, a nuestro juicio no hay políticas que haya aplicado este gobierno que generen una gran adhesión. Las propuestas de enfrentar a los poderes establecidos para llevar adelante un “shock” de justicia social podrían lograrlo. Es imprescindible presentar un programa que los confronte para movilizar a la sociedad, que está angustiada por los índices de pobreza que son alarmantes. Si hay dedo o hay tuit es posible que tengamos un resultado electoral muy adverso.

—¿Lo que está diciendo es que no hay más tolerancia para las indicaciones de Cristina Kirchner sobre quién debe ser el candidato?

—Nosotros ayudamos a Cristina, reflexionando con identidad propia. Ella simboliza aspectos interesantes al confrontar con los poderes establecidos. Desde Soberanxs opinamos sin esperar instrucciones, que el mejor formato es precisamente la legitimidad que da el voto popular y las reglas de juego de la integración. Entonces, lo decimos, al solo efecto de expresarlo, sin tener una mirada especulativa o con una posición acomodaticia. Lo decimos como militantes nuestra idea fuerza, y creo que ayudamos de esta forma sin el silencio cómplice o la obsecuencia. Contribuimos con quien más votos tiene dentro del Frente de Todos, expresando nuestra opinión sin que nos quede atragantado en la garganta. Quienes integramos Soberanxs, decimos que la elección de Alberto Fernández fue un error histórico, por eso decimos que está agotado el dedo y el tuit.

—¿Está agotado el dedo y el tuit de la vicepresidenta?

—No quiero ser funcional a críticas personalizadas. Para nosotros lo importante es el rumbo. No es que una dirigente, ni un dirigente sea el máximo responsable. Cuando Cristina eligió a Alberto Fernández, todos lo aceptamos. O sea, no es la responsabilidad de una sola persona. Es de todos.

—Usted mencionó que Alberto Fernández había sido un candidato débil. ¿Considera que Sergio Massa está en las mismas condiciones?

—En la medida en que ganan una elección interna como las PASO, los candidatos se fortalecen. Entendemos que el pacto con el Fondo Monetario Internacional es el origen de políticas complejas a la hora de medir los efectos de ese rumbo, que han sido muy malas y que han pulverizado nuestra base electoral. Son antipáticas y dolorosas. Y si hay un candidato único, en este caso, el “superministro” de Economía que es el encargado de aplicar lo que dicta el FMI, nos parece una gran contradicción. Pero si esa política se presenta en un proyecto, se gana una elección interna y se incorpora a los sectores que salieron segundo, tercero, cuarto y que tienen otros programas, juntos van conformando la dirección y el rumbo del gobierno. Entonces se hace más fuerte, en la medida que gane las internas. Si no hay PASO y hay dedo, esas contradicciones se hacen mucho más evidentes.

—Usted es precandidato presidencial. ¿Fuera de Soberanxs a qué candidatura usted apoya?

—Tenemos candidatos propios y los hemos lanzado, casi como una provocación, porque es un espacio muy pequeño. Yo soy el candidato a presidente por Soberanxs. Insisto en la idea de provocar, porque nuestro espacio es muy chico. Pero estamos apalancados en el Plan de la Patria, que son 17 puntos, con el que queremos fortalecer el debate interno en la mesa política del Frente de Todos. Proponemos un gabinete “soberano” que tiene cuadros, compañeros y compañeras muy destacados y la confrontación que le otorga solidez a la discusión política. Es lo que nosotros queremos plantear primero desde nuestro espacio para que luego se abra otra discusión con el resto de los espacios políticos.

—¿Está de acuerdo con la opinión de Patricia Bullrich de que Massa y Horacio Larreta son lo mismo?

—Ellos tienen una relación de amistad que la política conoce desde hace mucho tiempo. El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional no lo llevó adelante Sergio Massa, sino el ex ministro Martín Guzmán, pero a nuestro juicio, empató como dos caras de la misma moneda del capitalismo dependiente, al gobierno de Cambiemos con el de Alberto Fernández. Massa es el encargado de llevar adelante el gobierno con el Fondo Monetario Internacional. Desde nuestra mirada, Rodríguez Larreta como Sergio Massa son muy parecidos.

—Tomando en cuenta sus críticas sobre la pobreza y la negociación con el FMI, ¿considera que ha fracasado el ministro de Economía?

—No, lo que fracasa son las políticas financieras. Tanto los del gobierno de Mauricio Macri, como los de Alberto Fernández, han sido ministros del dólar. No han sido ministros de economía, sino de finanzas. La Argentina necesita que hablen de políticas económicas. Por eso hablamos de “soberanizar” en la economía argentina, que está privatizada con esa ley de reforma del Estado de hace 30 años. Los puertos, el comercio exterior, los servicios públicos, la energía, la deuda externa, los fondos buitres son todas políticas que tienen que ver con un perfil de una Argentina que aborda un diseño financiero y no un diseño económico. Nosotros proponemos que haya ministros y ministras de Economía y no ministros del dólar.

—Usted fue compañero de Daniel Scioli en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, ¿qué opina de su candidatura?

—Ha hecho una tarea muy eficaz en Brasil. Él llegó con una balanza comercial deficitaria y la pudo revertir. Hoy es muy favorable para la República Argentina, no porque hayamos dejado de comprarle sino porque pudimos venderle más valor agregado a nuestro principal socio comercial. Tiene una visión productivista y nos parece muy bien que lleve adelante su vocación de ser candidato, y de no estar buscando dedos, sino un formato de elección interna edificante y de integración. Así que nos parece muy bien el perfil de Daniel Scioli, que busca con esa metodología, no ser candidato sino ser presidente. Para ser presidente hay que ganar en las PASO.

—¿Sería un buen presidente del Frente de Todos?

Scioli sería un presidente con un perfil productivista. No ha dado señales de ser un hombre de especulación financiera, sino de ser industrialista. Sería un buen perfil si me preguntas.

Estudiantes Ciclo de Entrevistas con Gabriel Mariotto Posgrado Perfil USAL
Estudiantes del Posgrado en Periodismo de Investigación Perfil USAL

—En una entrevista mencionó que este gobierno no es peronista, que existe una tendencia a la derechización absoluta. ¿Ésta apreciación incluye a Cristina Kirchner?

—El Gobierno tiene una “derechización”. La política argentina tiene una derechización absoluta. Hoy la constitución del ‘49 tiene aspectos que parecen del trotskismo, fuera de lógica. Una constitución que hablaba de servicio público, de comercio exterior, de energía, del subsuelo de la patria como propiedad imprescriptible e inalienable de la Nación, son aspectos que tienen que ver con una Argentina que pretende ser libre y hoy, todas las fuerzas políticas han hecho un giro a la derecha, son más neoconservadoras, de confrontación. El rol de Cristina creo que ha sido de mucha moderación, producto de la responsabilidad institucional que le cabe. Tiene su nacionalismo, es la vicepresidenta, y quizás promover un rumbo del gobierno como muchos de nosotros hubiésemos pretendido, la colocaba en un lugar muy cómodo desde lo institucional. Entendemos que el gobierno no ha tenido oportunidad de discutirlo porque no hubo. No hubo programas en donde se pudiera acordar hacia dónde íbamos. Si bien se opuso al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, desde Soberanxs entendemos que esa posición debería haber triunfado y para eso tendríamos que haber instalado el tema mucho antes. El acuerdo con el Fondo terminó siendo una gran frustración. Entendemos que el rol institucional de Cristina le quitó fuerza para poder discutir hacia dónde van las políticas del gobierno.

—¿Cómo define la gestión de Alberto Fernández?

Alberto Fernández siempre tuvo el perfil que expresó gobernando. No bajó de Sierra Maestra o a buscar café en Nicaragua y ahora tiene políticas neoconservadoras. Siempre fue esto y no es un traidor, fue elegido por Cristina. El problema es que el resto del Frente de Todos no se puso en tensión para discutir cuál es el rumbo de la Argentina. El gobierno no ha enamorado con sus políticas y esto es una frustración a la hora de encarar una elección. Si triunfa el espacio del frente nacional y popular, lograría que la gestión se convierta en un gobierno de transición hacia una transformación de la realidad que tanto nos duele. Si no, la propuesta actual habrá sido de un gobierno que le quitó las posibilidades de hacer una transformación seria en materia económica, porque sus resultados no han sido buenos, y lo llevó a una derrota.

¿Qué reflexiona hace sobre que un gobierno peronista que está cerrando su gestión con tan altos niveles de pobreza?

—Por supuesto que es una frustración que no se hayan desarrollado políticas que permitan salir de esos índices degradantes, precisamente por la analogía con el gobierno de Mauricio Macri. Cuando hablamos de “soberanizar” la economía también hablamos de la soberanía digital. Pero controlar los resortes de la economía significa controlar los recursos naturales, controlar la energía, controlar los servicios públicos, el pueblo y el Estado, como pasa en los países centrales. Al puerto de Rosario lo administran dos empresas privadas: la cerealera Vicentín y la empresa chilena Ultramar. La pobreza se combate, precisamente, no dejándose estafar. Que siete cerealeras manejen el comercio exterior en la Argentina, da realmente la pérdida de la justicia social. ¿Dónde están los recursos que nosotros necesitamos para generar más trabajo? Perón decía con mucha claridad “gobernar es crear trabajo”. En un país donde está todo por hacer, no puede faltar trabajo. Si falta, es porque nosotros nos dejamos robar, por el contrabando, la falta de auditoría en el comercio exterior, en las mineras, en los recursos estratégicos del suelo. Eso es lo que genera que el estado argentino no tenga los ingresos para poner en marcha un plan de industrialización que genere puestos de trabajo. No quiere decir que tengamos razón, pero si decimos que hay temas que tiene que debatir el peronismo honestamente con las otras fuerzas políticas. Entonces, se pueden generar puestos de trabajo con políticas económicas, pero no se pueden generar puestos de trabajo con complicidad y especulación financiera.

—Agradecemos su participación en este Ciclo de Entrevistas con estudiantes de Periodismo de Perfil Educación y le dejamos espacio para un comentario final.

—Una maravilla poder estudiar comunicación, es un excelente ejercicio, hay que formarse, leer mucho y estudiar. El hombre y la mujer están hechos para el conocimiento y la expresión. Si alguna de las dos cosas no se puede manifestar, quedamos con mucha frustración. Muchísimas gracias por invitarme.

 

Por Carolina Fabio Fiorini, Jennifer Pérez Olivera y Victoria De Dios
Estudiantes de Perfil Educación

Posgrado en Periodismo de Investigación Perfil–USAL