Desde el desarrollo de un kit de detección del SARS-CoV-2, hasta el diseño de un respirador artificial a menor costo y la producción de elementos de protección personal con impresoras 3D. Ante la emergencia sanitaria provocada por la pandemia, científicos argentinos se unieron para hacer investigaciones y crear innovaciones que permitan hacer frente al coronavirus. Muchos hasta reconvirtieron rápidamente proyectos ya iniciados para aportar soluciones. Las diferentes iniciativas se reúnen en la Unidad Coronavirus creada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, el Conicet y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.
“Nuestra línea de trabajo tiene dos caminos: por una parte articular una red de institutos del Conicet de todo el país para colaborar con las tareas diagnósticas cuyo eje central pasa por el Ministerio de Salud de la Nación. Por otra, coordinar la potencialidades del sistema científico para implementar distintos proyectos de investigación”, le explicó a PERFIL Jorge Geffner, del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida (INBIRS-UBA-Conicet) y coordinador de la Unidad junto a la virologa Andrea Gamarnik.
El principal desarrollo pasa por un test de diagnóstico serológico
“Tenemos un conjunto de ocho institutos capaces de hacer hoy entre 2.000 y 2.500 determinaciones diarias -si Salud lo requiere- y vamos a extender hacia 15 institutos mas en todo el país. De hecho, mañana el INBIRS comienza a colaborar en tareas diagnósticas con la provincia de Buenos Aires y el Hospital de Clínicas”, sostuvo.
En cuanto a los proyectos de investigación, el principal pasa por el desarrollo de un test de diagnóstico serológico. “Este es un método que permitirá detectar anticuerpos contra coronavirus específicos en las personas y eso es un indicativo de que la persona está o estuvo infectada. Este test podría brindar información muy útil para tener un control de la evolución de la pandemia y tomar medidas acordes para su contención”, afirmó Andrea Gamarnik, jefa del Laboratorio de Virología Molecular de la Fundación del Instituto Leloir (FIL).
Para detectar anticuerpos en sangre es necesario contar con proteínas del virus. Los científicos trabajaron con la proteína Spike, la ‘puerta de ingreso’ del virus a las células humanas. “Estas proteínas gatillan una fuerte respuesta inmune en las personas infectadas produciendo gran cantidad de anticuerpos. Los genes que llevan la información para producir estas proteínas fueron introducidos en células en cultivo de origen humano, y ya hemos logrado la fabricación y purificación de las proteínas virales en el laboratorio”, sostuvo Julio Caramelo, jefe del Laboratorio de Biología Estructural y Celular de la FIL. “Ahora con sueros de pacientes que estuvieron infectados estamos haciendo las primeras pruebas, testeando si detectan anticuerpos en las placas de ELISA”, puntualizó el investigador del Conicet al mismo tiempo que advirtió: “Este test no reemplaza a la técnica de PCR, lo complementa y está más focalizado en estudios epidemiológicos”.
Al desarrollo de un test de diagnóstico, se le suma la secuenciación completa del virus y la identificación de mutaciones de las cepas de SARS-CoV-2 que se aislen en la Argentina respecto de las que ya se aislaron y caracterizaron en Asia y Europa.
En esto trabajan varios grupos de científicos de la Facultad de Ciencias Naturales Exactas y Naturales (FCEN) de la UBA, de la Universidad Nacional de San Martín y también el Laboratorio de Virología del Hospital de Niños Ricardo Gutierrez. Además, equipos de la FCEN están trabajando con matematicos, fisicos y epidemiólogos, en distintos modelos que pueden servir para predecir cuál es el curso de la pandemia en el país. Otra iniciativa pasa por el desarrollo tecnológico de insumos y equipamiento, como el prototipo de respiradores no invasivos que crearon ingenieros del Instituto Argentino de Radioastronomía (ver nota).
Se espera que las propuestas de científicos se multipliquen, tras el lanzamiento de la convocatoria Ideas + Proyectos Covid-19 de la Agencia que destinará más de 300 millones de pesos de financiamiento a proyectos de investigación, e innovación orientados a mejorar la capacidad nacional de respuesta a la pandemia. Además, el Mercosur aprobó ayer un fondo emergencia de US$ 16 millones que serán destinados a en su totalidad al combate coordinado contra el Covid-19.
Para la terapia intermedia, diseñan un innovador dispositivo de asistencia respiratoria no invasivo
Ingenieros desarrollan respiradores artificiales
Aprovechando sus conocimientos en el área de electrónica y sistemas de control y la experiencia adquirida durante muchos años de servicio al sector espacial argentino, un equipo de expertos del Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR, Conicet-Cicpba) desarrolló un modelo de ventilador mecánico no invasivo (VMNI); es decir, un dispositivo de asistencia respiratoria que puede ser utilizado en pacientes de mediana complejidad que no requieren ser intubados.
“Cuando empezó la pandemia comenzamos a ver cuales eran las áreas de vacancias del sistema de salud argentino e inmediatamente surgió que había un problema en la disponibilidad de respiradores de rango intermedio. Es una tecnología mas avanzada que no está en el país y hay que exportarla”, le explicó a PERFIL Gustavo Romero, investigador del IAR. Los ventiladores no invasivos constan de un motor controlado electrónicamente que genera el flujo de aire, y una serie de reguladores de temperatura, y composición y calidad de oxígeno. Mediante una microcomputadora incorporada al sistema, se monitorean las distintas variables y parámetros operacionales y de darse alguna falla se dispara una alarma. “Se puede usar con mascarilla o con cascos inflables traslúcido para que no genere sensación de claustrofobia”, sostuvo Romero.
El desarrollo –cuyo primer prototipo fue financiado por el Conicet La Plata– cumple con los requerimientos técnicos dispuestos por las carteras nacionales de Ciencia y Salud, y ahora espera aprobación por parte de la Anmat. Debido a la demanda mundial, actualmente no hay stock de mercado de dispositivos similares, y aquellos que se consiguen en algunos casos triplican el costo que supone la producción del que desarrolla el IAR. “Estamos trabajando las líneas de producción y abastecimiento. Creemos que es un aporte muy importante porque hay muchos hospitales que no tienen ni quieres un respirador básico (CPAP). A un precio razonable esto podría ser una herramienta útil”.
Impresión solidaria en 3D
Entre los varios frentes de apoyo a desarrollos locales que implementó el Ministerio de Ciencia y Tecnología, hay una iniciativa solidaria que le abrió la puerta a miles de aficionados a la tecnología: los usuarios de impresoras 3D. Esta convocatoria incluyó instituciones educativas, empresas y “makers” individuales que quieran aportar su trabajo sumándose a la fabricación de máscaras de protección facial en impresoras 3D. Denominada “Campaña nacional para la producción solidaria de elementos de protección personal”, apunta a compartir y facilitar planos e insumos para la fabricación de máscaras y otros elementos de protección destinados a centros de salud, fuerzas de seguridad y otras instituciones. Se habilitó para eso una web especial con los planos de diferentes modelos de máscaras, recomendaciones de producción y guías de uso y de fabricación. Se la puede consultar en https://bit.ly/3bPHfsr (https://www.argentina.gob.ar/campana-nacional-para-la-produccion-solidaria-de-elementos-de-proteccion-personal)