En los últimos años, la maternidad cambió en muchos aspectos, y en ocasiones las mujeres deciden postergar esa elección, pero preservar los óvulos en su edad más fértil. Para esto pueden recurrir a un procedimiento para vitrificar óvulos. ¿En qué consiste y cómo es este proceso? Fernando Neuspiller, ginecólogo, obstetra y director de la clínica de fertilidad IVI, lo detalló en diálogo con PERFIL.
Sobre el primer paso, el especialista en Reproducción Humana detalló: “Todos los meses, a la mujer le crecen cerca de la fecha de menstruación varios folículos, que son las 'bolsitas' donde están los óvulos. De esas, todas excepto una, se van a atrofiar porque las mujeres sólo ovulan un óvulo por mes. Con medicación lo que hacemos es evitar que esos otros folículos se atrofien, y sigan creciendo junto al que va a crecer naturalmente”, explicó. Esta primera instancia, dijo, dura unos diez días en los que se suministra la medicación.
Cuando esos folículos crecen, se da un último medicamento que lo que hace es madurar biológicamente esos óvulos, detalla Neuspiller. Luego hay una pequeña intervención en un quirófano, en la que se extraen los folículos. “36 horas más tarde luego de esa última inyección, la paciente entra a quirófano, a una sala de punción. Se le da una pequeña sedación para que no esté incómoda, y con una ecografía transvaginal, más una agujita, se pinchan los ovarios y se aspiran uno a uno los folículos que se hicieron crecer”, relata el ginecólogo.
Lo que sigue es que esos líquidos van al laboratorio, donde se seleccionan los que están maduros: “Esos se congelan, y el proceso termina”, afirma el obstetra.
Natalie Pérez, internada tras una hemorragia interna
El proceso puede tener algunas complicaciones. La más “infrecuente” de todas, dice el director de IVI, y que sucede en 1 de cada 2000 casos, es una hemorragia que luego hay que controlar mediante una intervención con laparoscopía. “Ocurre que cuando se pincha para aspirar los folículos, no se ve si hay una arteria o vena, y se puede pinchar alguna. Lo que normalmente ocurre es que el sistema de coagulación hace que eso pare. A veces, por ejemplo, algunas pacientes tomaron una analgésico el dia anterior, o tienen un problema de coagulación, siguen con la hemorragia y eso se deposita en la panza”, resume.
Esto, según trascendió, es lo que le habría sucedido a la actriz y cantante Natalie Pérez, quien se sometió a un procedimiento días atrás y tuvo que ser internada por una hemorragia interna. Al respecto, el especialista explica que, por lo general, ese proceso de sangrado “es autolimitado y solo controlándolo con reposo se termina”.
No obstante, en ocasiones precisa de una internación: “En un grupo mínimo de pacientes ocurre que hay que internarlas, operarlas con una laparoscopia para aspirar la sangre y coagular el lugar de la hemorragia”, dice.
Otra de las complicaciones posibles, pero que cada vez es menos frecuente según sostiene el ginecólogo, es el síndrome de hiperestimulación ovárica. Esto ocurre cuando la mujer responde en demasía a la estimulación. “Eso genera la liberación de líquidos y genera cierta molestia a la paciente. Afortunadamente ya hay medicamentos que evitan tener que usar la hiperestimulación”, asegura.
Maternidad: las empresas ofrecen cubrir los costos de congelar óvulos
En cuanto a los requisitos y recomendaciones para someterse al proceso, Neuspiller explicó que siempre recomiendan que “cuanto más jóvenes la mujeres vitrifiquen los óvulos, mejor”. “Si tienen menos de 35, es genial. La diferencia entre una mujer de 35 y 38, por ejemplo, es que a medida que la mujer va creciendo, la proporción de óvulos genéticamente normales va disminuyendo. Sobre los 33, el 70% son genéticamente normales, a los 40 años solo el 30% lo son”, asevera.
Respecto de los controles previos para la paciente, dice el especialista, lo normal es pedir un análisis de hormonas para ver cómo es el funcionamiento de los ovarios, también un estudio de rutina como un hemograma, un coagulograma para anticiparse a una posible hemorragia, y un electrocardiograma para saber si el corazón funciona en condiciones a la hora de someterse a un estrés quirúrgico, porque aunque haya sedación, implica una situación de nerviosismo.
Por otro lado, señaló, es importante verificar que la mujer no tenga ninguna enfermedad infecciosa. “Si la tiene, se depositan sus óvulos en un banco donde hay muestras contaminadas. Si no la tiene, va al banco estéril con los óvulos de otras mujeres”, detalla. Consultado por los costos del proceso, el especialista detalló que el procedimiento de vitrificación de óvulos oscila alrededor de los 70 mil pesos, sin incluir el costo de la medicación que se le suministra a la mujer antes de la intervención.
A.G./ C. P.