Diversas sociedades médicas de la Argentina se manifestaron en contra de la Resolución 10107/2019 de la Anmat, que dio marcha atrás con la medida de prohibir el uso y la comercialización de la asociación glucosamina/meloxicam. El Foro de Medicina Clínica de Argentina, entidad que nuclea a las principales sociedades científicas de clínica médica del país, consideró que la dilación es inaceptable: “Implica prolongar el riesgo al que se somete a la población, particularmente a nuestros adultos mayores, permitiendo la comercialización de esta combinación innecesaria e irracional que presenta un perfil de riesgo inaceptable, puesto que combina una medicación de uso crónico, la glucosamina, con otra, el meloxicam, cuyo uso crónico aumenta los eventos cardiovasculares mayores, la incidencia de insuficiencia cardíaca y renal, la hemorragia digestiva y las muertes”.
La entidad se mostró a favor de la existencia de ambos fármacos como monodrogas “para permitir una prescripción racional y adecuada”. La Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría y la Federación Argentina de Medicina Familiar y General adhirieron a este comunicado.
Para Pascual Valdez, presidente del Foro Internacional de Medicina Interna y ex presidente de la Sociedad Argentina de Medicina, la combinación glucosamina/ meloxicam “es nefasta” y no debería existir. “Estamos usando una droga para mejorar la artrosis, que sería la glucosamina, combinada con una medicación analgésica, que es el meloxicam. Al no ser un tratamiento corto, pues si se espera un beneficio de la glucosamina en una enfermedad crónica hay que tomarla un tiempo prolongado (por ejemplo, seis meses), sucede que, además de consumir la glucosamina, el paciente recibe seis meses de meloxicam, que es una droga que puede tener efectos adversos y que no debería ser consumida más que unos pocos días”, sostuvo Valdez.
Desde la Sociedad Argentina de Reumatología confirmaron que el año pasado fueron convocados por la Anmat para dar su opinión experta sobre la asociación de glucosamina/meloxicam. Afirmaron que, aunque es un medicamento muy consumido y promocionado, no cuenta con aval científico. “No hay grandes trabajos científicos que avalen la asociación en un solo producto de estas dos drogas. El riesgo es que los antiinflamatorios tomados a largo plazo y en forma crónica pueden ser muy deletéreos. De hecho, la toma crónica de antiinflamatorios es la principal causa de hemorragias digestivas en personas mayores”, explicó a PERFIL María Celina de la Vega, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Reumatología.
La especialista remarcó, además, que Argentina es el único país que tiene esta formulación combinada aprobada: “En los países centrales no existe”. Para De la Vega, la venta indiscriminada de un antiinflamatorio con un producto para artrosis debería ser muy controlada, “pero la realidad es que muchas veces en el país los mecanismos de control fallan”. La asociación no debería tomarse por más de una semana, pero se presenta en cajas de treinta comprimidos.