La doble mastectomía a la que se sometió la actriz norteamericana Angelina Jolie para prevenir un posible cáncer de mama no es la única alternativa disponible para las mujeres que tienen alto riesgo de padecer un tumor mamario hereditario. De hecho, los médicos están preocupados por el ‘efecto Jolie’; que aumente el número de intervenciones para sacarse los pechos cuando existen otras opciones, como un control estricto con mamografía y resonancia magnética cada seis meses, el uso de la droga tamoxifreno como quimioprofilaxis y hasta la extirpación preventiva de los ovarios por vía laparoscópica.
“El caso de Angelina Jolie es la excepción, no la regla. No todas las mujeres de alto riesgo deben someterse a una cirugía”, le dijo a PERFIL Eduardo Cazap, ex presidente de la Unión Internacional contra el Cáncer. Cada año se diagnostican en el país cerca de 18 mil mujeres con cáncer de mama. Sólo el 10% de estos tumores se debe a una herencia genética. “Se trata de un grupo reducido de pacientes con alteraciones en los genes BRCA 1 y BRCA 2. Son pacientes con determinadas características étnicas o antecedentes familiares. Este grupo de mujeres tiene una alta chance de tener cáncer de mama a lo largo de su vida, por eso se lo considera de riesgo”, explicó Federico Coló, del Instituto Alexander Fleming.
El asesoramiento genético y la consulta con un mastólogo son clave. “Se pueden testear las mutaciones de estos dos genes con un análisis. Pero para ser candidata a este estudio se recomienda primero tener un asesoramiento genético en el que se realiza un árbol genealógico de la familia y sus enfermedades”, detalló Astrid Margossian, directora del Breast Center Buenos Aires. El test está disponible en laboratorios públicos y privados de la Argentina. Pero la secuenciación del genoma completo se realiza sólo en centros de EE.UU. o Europa, y tiene un costo de US$ 3.000 que muchas veces no cubren en su totalidad las prepagas. “Este es un estudio indicado para muy poca cantidad de mujeres. Deben cumplir con ciertos requisitos, como tener una familiar de primer grado con cáncer de mama a una edad temprana”, sostuvo Viviana Bernath, directora de Genda.
Indicación. Si los médicos determinan que la paciente tiene altas chances de desarrollar cáncer de mama, en forma conjunta con el paciente se exploran las alternativas para prevenir esta enfermedad: desde el uso de tamoxifreno, que disminuye el riesgo de cáncer de mama en el 50%, hasta realizarse controles médicos cada seis meses. Es que la mastectomía reduce el riesgo de aparición de células cancerígenas en un 90%. “Siempre puede quedar una mínima cantidad de tejido mamario cercano a la piel y el cáncer se puede desarrollar allí”, aclaró Margossian.
Además, como toda cirugía, la mastectomía también presenta riesgo. “Los procedimientos de doble mastectomía no son gratuitos, no es un ‘me saco la mama y se acabó’. Es necesario que las mujeres comprendan que se trata de una cirugía seria que acarrea complicaciones y riesgos, y no deja de ser una amputación”, opinió Sergio Korzín, cirujano plástico. “Realizarse una mastectomía bilateral profiláctica es una decisión personal y se llega a ella luego de transcurrido un proceso en el cual se evalúan todas las ventajas y desventajas de la cirugía, en conjunto con los profesionales involucrados”, concluyó Lina Núñez, coordinadora del Plan Nacional de Tumores Familiares y Hereditarios del INC.
Las argentinas que se sacaron los pechos relatan su experiencia
Corina San Martín y Reina Sarkissian se consideran pioneras. Antes de la confesión de Angelina Jolie, ellas fueron las primeras argentinas que se animaron a contar sus historias. Ambas se realizaron una mastectomía preventiva en 2005 y 2006, respectivamente, tras años de sufrir por temor a padecer cáncer de seno. “Tanto mi mamá como mi abuela tuvieron cáncer. Pasé por cuatro operaciones previas, ya que se me formaban microcalcificaciones en la mama. Hasta que la última vez dije ‘basta’ y decidí sacarme todo. No podía seguir con esta preocupación en la cabeza”, le dijo a PERFIL Corina.
Su historia es similar a la de Reina: antecedentes familiares de cáncer de seno y lesiones benignas o premalignas que la obligaban a pasar por el quirófano. “Cada control era lo mismo: me encontraban algo y había que hacer otro estudio. Así cada seis meses. Era como tener una espada de Damocles clavada todo el tiempo”. Ambas aseguran que tomar la decisión no fue fácil y que recibieron muchas críticas al respecto. “Me decían que era una carnicería sacarme las mamas. Tenés que estar muy convencida de lo que vas a hacer y contar con el apoyo de tu familia”, relató Corina. Además, también tuvieron que lidiar con sus prepagas que no querían cubrir los costos de la operación por considerarla profiláctica.
Como toda cirugía, la mastectomía no está exenta de riesgos y requiere apoyo psicológico. “Perdés el 80% de sensibilidad. Tocar y no sentir tu mama es muy fuerte. Para una chica joven como Angelina Jolie debe ser muy fuerte porque anulás una zona erógena”, sostuvo Reina. “No es una operación sencilla y la recuperación también lleva su tiempo. La primera vez que te sacás las vendas y te parás frente al espejo es un golpe muy duro”, recordó Corina. A pesar de esto, las dos dicen estar muy felices con su decisión porque pudieron “cambiar su destino”. De hecho, los médicos de Corina encontraron un pequeño carcinoma entre el tejido mamario extraído. “Si no me hubiera operado, en seis meses habría tenido cáncer.”
“El hecho de que Angelina Jolie hable públicamente de su mastectomía es muy importante para que las mujeres tomen conciencia de la enfermedad. La verdad, me impactó mucho. Me parece fundamental que una figura como ella reconozca que precisa de la profilaxis. Esto no es una apología de la extirpación de senos. No todo el mundo que tenga un nódulo tiene que ir corriendo a sacarse las mamas. El consejo para las mujeres es que busquen asesoramiento genético y consulten con un mastólogo”, concluyó Reina.