Desde Chicago, EE.UU.
Los bebés expuestos al virus del Zika en el útero materno pueden tener un aspecto normal al nacer pero luego mostrar signos de microcefalia (circunferencia de la cabeza más pequeña). Además, ése no sería el único daño cerebral congénito que se asocia a la infección. Esta es la conclusión a la que arribaron dos estudios presentados esta semana durante la reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA por sus siglas en inglés).
El encuentro –al que PERFIL asistió invitado por Siemens Healthineers– reunió cerca de 55 mil radiólogos de todo el mundo en Chicago, Estados Unidos, y tuvo a la emergencia del virus del Zika y el uso de técnicas de neuroimagen para detectar y monitorear anomalías fetales y neonatales asociadas con la infección en embarazadas como uno de sus temas científicos principales.
En el primero de los trabajos, los investigadores usaron imágenes de tomografía computarizada para examinar el sistema nervioso central de 16 recién nacidos cuyas madres habían estado infectadas con el zika durante el embarazo. Se encontró que los bebés tenían varias anomalías cerebrales, como pérdida de volumen, calcificaciones y una condición llamada ventriculomegalia. “Nuestro estudio prueba que la infección con el zika puede provocar daño cerebral congénito en los bebés con y sin microcefalia”, sostuvo Natacha Calheiros de Lima Petribu, del departamento de radiología del Hospital de Barao de Lucena en Recife, Brasil.
Otro de los trabajos realizado por el CDC e investigadores brasileños describe a 13 bebés con infección congénita por el zika que no tuvieron microcefalia al nacer, pero que más tarde presentaron crecimiento lento de la cabeza. “Los nuevos hallazgos amplían las crecientes preocupaciones sobre los problemas neurológicos a largo plazo de cualquier feto expuesto al virus del Zika, incluso si nacen sin microcefalia”, señaló Raymond Roos, profesor de neurología del Centro Médico de la Universidad de Chicago.
El zika es el primer virus transmitido por los mosquitos que se sepa que provoca defectos congénitos tan devastadores. No hay vacuna ni tratamiento específico. La OMS recomienda realizar una ecografía entre las semanas 18 y 20 de gestación a todas las embarazadas para descartar anomalías cerebrales en el feto.
Esta semana se confirmó en la Argentina el segundo caso de microcefalia por virus del Zika. Se trató de un bebé que nació en la Maternidad Nacional de Córdoba, cuya mamá se había infectado durante un viaje a Bolivia. Hace sólo 15 días, en Tucumán falleció un bebé por esta causa. El Ministerio de Salud de la Nación insta a las embarazadas a prevenir el zika con medidas como eliminar los criaderos del Aedes aegypti, evitar picaduras de mosquitos y utilizar preservativo, ya que el virus también se transmite por vía sexual.