CIENCIA
herramienta tecnologica

Un software climático permite prevenir desastres naturales

La empresa IBM lo puso en marcha en Río de Janeiro, Brasil. En el país hay iniciativas similares pero aún en desarrollo. Cómo funciona.

Iniciativa. El Centro de Administración donde se analiza la información meteorológica y los mapas  que genera el software con los datos que aportan sensores del suelo y el aire para predecir lluvias.
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A partir del devastador temporal que sacudió esta semana a parte de la provincia de Buenos Aires, la pregunta de cómo pueden prevenirse acontecimientos climáticos volvió a sonar también para la industria tecnológica. Aunque aún hay pocos en el país, existen desarrollos de software que combinados con potentes equipos de hardware pueden aportar información clave para la prevención de grandes inundaciones y para mitigar las consecuencias.

Uno de los principales desarrollos está situado en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil. Allí, el gobierno enmarcado en un proyecto de Ciudades Inteligentes, montó el Centro de Administración de Información Pública y trabajó junto a la empresa IBM en un software de Predicción Meteorológica de Alta Resolución.

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“Deep Thunder provee pronósticos de alta definición para un área metropolitana determinada o para un Estado entero. Los reportes pueden ser personalizados para una necesidad específica, como  saber la velocidad y dirección de los vientos o la de una empresa de camiones de poder avisar sobre obstrucciones de nieve en el camino“, le explicó a PERFIL Ulisses Mello, director del Centro de Investigación y Desarrollo de IBM en Brasil.

La herramienta combina un software analítico con el poderoso hardware que la empresa utiliza con el super computador Watson. Recopila las observaciones de los sensores en el suelo, en el aire y de aviones, que se introducen en un modelo matemático. Este modelo representa la física de la atmósfera y se resuelve en una cuadrícula tridimensional en movimiento en el tiempo. El sistema utiliza los patrones del clima y mapas detallados de la ciudad para identificar posibles puntos de anegamiento y puede dar un pronóstico con hasta 48 horas de anticipación. Sobre si ha sido consultado por algún organismo estatal argentino, Mello no dio precisiones aunque aseguró que se está trabajando en el país en proyectos de Ciudades Inteligentes referidos a salud, energía y seguridad.

En nuestro país, las experiencias son aún escasas. Una pionera es la Universidad Nacional del Sur. Allí la doctora en Geografía, Beatriz Aldalur, analizó información de sensores remotos, fotografías e imágenes de satélite y un software propio de la universidad, a partir de un caso testigo de inundaciones en Bahía Blanca. Se estudiaron los eventos sucedidos en los últimos 15 años y se especificó la orientación que tienen los vientos cuando, así como la altura que alcanzó la marea en cada uno de ellos y la ubicación de las redes de desagües pluviales, para poder trabajar y prevenir eventos futuros.

Más allá de la tecnología para la prevención de catástrofes, el martes pasado, apenas se tomó dimensión de la tragedia, comenzaron a aparecer iniciativas digitales para colaborar con los evacuados y para favorecer la organización de la entrega de ayudas. Un grupo de estudiantes de periodismo de Eter utilizó la plataforma de código abierto Ushahidi para informar sobre los principales centros de evacuación y donaciones a través de un mapa colaborativo. Para este tipo de eventos también Google desarrolló la herramienta Google Person Finder que permitió reunir familias y encontrar gente perdida.