El descubrimiento de un nuevo mecanismo utilizado por una bacteria para infectar a numerosas plantas podría servir para desarrollar nuevos medicamentos anticancerígenos, según un estudio publicado por la revista científica británica Nature.
Robert Dudler, de la universidad de Zurich (Suiza), y sus colegas identificaron un factor de virulencia en la bacteria -la Pseudomonas syringae pv. syringae (Pss)-, responsable de numerosas enfermedades en las plantas.
Las cepas mutantes de la bacteria incapaces de segregar ese factor de virulencia resultaron tener una menor capacidad para infectar a las plantas.
Los investigadores descubrieron que esas cepas mutantes de menor virulencia inhibían el proteosoma, o sea, el complejo proteico de células y bacterias encargado de destruir las proteínas no necesarias. La siringolina A formaría parte así de los inhibidores del proteosoma, una clase prometedora de agente anti-cancerígenos, según los autores del estudio.
El descubrimiento de nuevos inhibidores naturales del proteosoma tendría de esta forma importantes implicaciones en el desarrollo de medicamentos anticancerígenos, añaden los autores.
Estos también señalan que otras bacterias, algunas de ellas patógenas para el hombre, tendrían también capacidad para producir inhibidores del proteosoma. Este sería el caso del agente de la melioidosis, o sea, el bacilo de Whitmore, llamado así en honor de su descubridor, en 1912.
Ese bacilo está considerado como una potencial arma biológica. Transmitida por vía aérea o cutánea, la melioidosis es una grave enfermedad infecciosa de alta mortalidad. Endémica en Asia, fue detectada con una mayor frecuencia tras el tsunami de 2004.
Fuente: AFP