¿Recordamos a esa madre embarazada del cuento de los hermanos Grimm que tiene unos antojos tan desmedidos de comer los rapónchigos (o verdezuelas) del huerto de su vecina Madre Gothel (obviamente una bruja), que su marido decide robarlos y al ser sorprendido promete darle la niña que nacerá…? ¿Y que luego Madre Gothel la encierra en una torre “sin puertas ni escaleras”?