Charly García es el último superviviente del star system de la época dorada, cuando el rock de acá se afianzó como cultura y expresión genuina.
En Esta noche toca Charly: Un viaje por los recitales de Charly García (1956-1993), publicado por Gourmet Musical, Roque Di Pietro realiza un agudo y arrojado acercamiento al trabajo musical del autor de Canción para mi muerte recurriendo a material documental de lo más diverso: se mete a fondo en el arcón de coleccionistas, levanta audios e imágenes de YouTube, busca noticias en revistas de rock y cualquier otro tipo de publicación que se haya hecho eco de las andanzas del hombre del bigote bicolor. Al final del libro, Di Pietro agradece “a las personas que grabaron de manera clandestina todos estos recitales y a aquellos que utilizan su tiempo para subirlo a internet: ellos son los más grandes gestores culturales que conozco, el Estado debería subsidiarlos”.
Trazando una línea temporal entre un concierto que García dio a los 5 años (audicionando ante una atenta mirada profesoral en el Conservatorio Thibaud-Piazzini, en 1956) y el recital que ofreció en el estadio de Ferrocarril Oeste en diciembre de 1993, Di Pietro se mete en el túnel del tiempo y desanda todo el camino, apoyado por una rigurosa tarea de investigación.
Con impronta cinematográfica, el autor desmenuza cada detalle de las actuaciones en vivo de Charly y sigue obsesivamente las huellas que dejó el artista en su ajetreado paso por escenarios locales y extranjeros. El libro no prescinde de aspectos aleatorios a lo estrictamente musical: la trastienda de los conciertos, la vida íntima de Charly, los excesos, sus desplantes y bizarreadas, y la relación con los músicos, los managers y la prensa rockera.
Con pericia técnica y musical, Di Pietro hace un inventario detallado de todos los teclados que usó Charly en sus distintas encarnaciones musicales y la manera en que aprovechaba las novedades tecnológicas que iban surgiendo en el mercado: “Cuando la armonía cambia abruptamente de tonalidad va hacia el Minimoog, toca tres notas, usa el oscilador, y con el delay y el sustain crea un ambiente sonoro único”, cuenta sobre una de las febriles noches de García sobre un escenario.
Entre viejos números de las revistas Pelo y Expreso Imaginario y libros pioneros como el Charly García de Daniel Chirom, Di Pietro recopila todo el centimetraje escrito sobre Charly dando cuenta del vértigo y la velocidad de sus picos creativos y los volantazos varios que pegó a lo largo de su carrera. Como una colección de epifanías, como sueños encadenados, aparecen sin solución de continuidad momentos gloriosos, derrapes y colisiones. Charly siempre supo salir airoso de los abismos: rockero crístico, muerto y resucitado, gastando las vidas del gato, atravesando como aros de fuego muchas décadas, modas y contextos históricos. Todo sirvió para armar la sintaxis de un mito.
Esta noche toca Charly: Un viaje por los recitales de Charly García (1956-1993) pone justicieramente en valor al Charly compositor y la riqueza expresiva del Charly ejecutante, sabiendo separar su atribulada biografía y sus escándalos del ejercicio de su talento inigualable.