En las próximas semanas, las agendas de funcionarios de las carteras de Educación del país y las de los sindicatos docentes con representación nacional y provincial "medirán" el grado de acuerdo que serán capaces alcanzar, de cara al nuevo ciclo lectivo.
Los funcionarios querrán hacer valer más que nunca los argumentos "críticos" acerca de la situación en el concierto mundial y el país incluido, con el intento tal vez de encauzar las negociaciones más lejos del tema salarial y más cercanas a reivindicaciones laborales, pedagógicas y de infraestructura escolar, que hacen también al desenvolvimiento de la tarea.
Las agendas oficiales en lo pedagógico seguramente serán encabezadas por la obligatoriedad del secundario; el combate contra la repitencia y la deserción; la mejora de la calidad educativa y de la capacitación docente y el fomento de carreras tecnológicas y científicas. Aparentemente para 2009, no hay partidas especiales para "aumentos docentes" asignadas en el presupuesto nacional, según adelantaron dirigentes del magisterio, y esta situación encendió las alarmas de varias representaciones de maestros.
En esa línea, en la que hoy aparecería situado el gobierno nacional, los titulares de las carteras nacional y de la gravitante provincia de Buenos Aires, Juan Carlos Tedesco y Mario Oporto, adelantaron el posible escenario de febrero próximo, en el que aparentemente no figuraría el tema aumento en las páginas de los "organizadores" de los funcionarios.
Y este posible foco de problemas, si hay ausencia de mejoras al menos en el arranque del año escolar, salpicará a los profesores universitarios, de las 39 casas de altos estudios públicas argentinas, quienes también hicieron sus cálculos acerca de la pérdida del poder adquisitivo de sus salarios y las porcentajes de la suba del costo de vida en los últimos meses.
"No concebimos una paritaria sin discusión salarial; sería un disparate político" manifestó la secretaria General de CTERA Stella Maldonado a DyN, para agregar con firmeza que "en febrero próximo todos los sindicatos vamos a estar discutiendo salarios con los gobiernos".
En este marco de confianza en si misma que contagia Maldonado a sus afiliados y colegas, otras voces sindicales arrimaron otra problemática para la mesa de negociación del mes próximo como son la salud docente y las condiciones laborales.
El titular de la Unión Docentes Argentinos (UDA) bonaerense, Alfredo Conde, afirmó que "finalizó 2008 y las únicas paritarias bonaerenses fueron las salariales. Se dejaron de lado temas como prevención de la salud y condiciones laborales de los docentes, cuando el año transcurrió con maestros que fueron centro de situaciones de violencia".
Conde reiteró que el sindicato aguarda "una respuesta al pedido de mayo último al ministerio de Trabajo, para que convoque a funcionarios del gobierno provincial y a los gremios a comisiones técnicas paritarias para tratar estos temas urgentes que necesitan soluciones". "El año transcurrió con educadores siendo centro de situaciones de violencia, el Estado sólo diagnosticó y no concretó propuestas al respecto", remarcó el profesor y sindicalista que integra el Frente Gremial junto al ceterista SUTEBA, FEB, los técnicos de AMET y los privados de SADOP.
Asimismo, manifestó que los docentes "no queremos ausentarnos de nuestras escuelas, queremos estar psíquica y físicamente bien para poder brindar lo mejor a nuestros alumnos" y sostuvo que a pesar de considerar que "un salario digno es justo, gozar de buena salud es esencial".
El titular del ceterista SUTEBA y secretario Adjunto de la CTA provincial, Roberto Baradel, quien fuera el segundo de Maldonado en el sindicato, dijo que para el Frente Gremial "los sueldos hay que discutirlos no en términos inflacionarios sino de salario digno" y reiteró que llevarán en la segunda quincena de febrero una propuesta de aumento para las paritarias nacionales.
Hoy el sueldo inicial de un maestro es de 1.400 pesos en la Ciudad y de 1.450 pesos en la Provincia, y los básicos en algunos casos se mantienen muy por debajo de esas sumas, como en Río Negro, que hoy paga 440 pesos a sus maestros, cuando se distinguió por abonar los sueldos más altos del país tiempo atrás.
Cabe preguntarse si los docentes, en su mayoría mujeres y en un porcentaje cercano al 50 por ciento, jefas de hogar, podrán afrontar un año lectivo sin nuevas mejoras salariales.
* Agencia DYN