En junio se distribuirá a nivel mundial un disco inédito de Frank Zappa, Dance Me This, el número cien de su discografía, que dejó terminado poco antes de morir en 1993 de cáncer de próstata, el cual esperaba hacerlo conocer al año siguiente. El anuncio lo hizo Zappa Family Trust, la empresa dirigida por Gail Zappa, viuda y responsable del legado artístico. En 2002 Gail reflotó Zappa Records y fundó Vaulternative, con los que publicó más de treinta discos. Entre ellos, Trance-Fusion, que remata la trilogía de solos de guitarra, que salió en 2006 y el próximo (aunque en algunos sitios web ya se ofrece en venta), Dance Me This, un trabajo de música instrumental concebido para el campo de la danza moderna. Este es el tercer disco de Zappa que sale a luz después de su muerte, ya que en 1994 Barking Pumpkin Records publicó otro inédito, la “ópera-pantomima” Civilization Phaze III. De esta manera, se arriba al final de un extenso catálogo que comenzó en 1966 con Freak out! con la banda The Mothers of Invention.
Unos meses antes de su muerte, Zappa relató en una entrevista ofrecida a Guitarist Magazine, en junio de 1993, que estaba trabajando en un álbum con Synclavier llamado Dance Me This (una traducción posible al castellano sería Baila conmigo ésta). El Synclavier fue uno de los primeros sintetizadores y sampler, capaz de reproducir cualquier instrumento, lanzado por primera vez en 1975 y discontinuado por los fabricantes en 1991, muy utilizado en la música electrónica. En 1984, Zappa usó por primera vez esta tecnología en cuatro discos: Boulez Conducts Zappa: The Perfect Stranger (piezas orquestales dirigidas por Pierre Boulez), Thing-Fish, Francesco Zappa y Them Or Us. Luego del diagnóstico de cáncer terminal, en 1990, volvió a componer algunas obras para Synclavier, como Civilization Phaze III –un doble CD– o Dance Me This, del que a decir verdad (circulan copias piratas en internet) sólo se conoce la portada y algunos títulos de temas que, fuera de su aire humorístico, nada dicen del contenido.
Según el anuncio de Zappa Family Trust, no queda más material en el archivo de grabaciones legado por este extraordinario músico de la segunda mitad el siglo XX. Desde finales de los 80, Zappa se dedicó con un reducido grupo de técnicos en su estudio de grabación (construido en el sótano de su casa) a digitalizar toda su obra en vinilo y seguir grabando nuevos discos, e incluso había planeado la exposición de su música instrumental en la Opera de Viena, pero siempre hubo muchas dudas sobre los discos inéditos, puesto que se desconocía el estado de producción alcanzado. En 1995 se celebró su inclusión en el Salón de la Fama del Rock –un museo situado en Cleveland, Ohio– con un discurso de Lou Reed, con quien Zappa se había enfrentado desde los años de la banda Velvet Underground, cuyo manager era Andy Warhol, que ingresó en el Salón un año después por Patti Smith.
Como parte de la buena noticia, el próximo 16 de mayo, en el Teatro Opera de Buenos Aires, se presentará Dweezil Zappa, uno de sus hijos, de gira por el mundo tocando las obras de su padre en un espectáculo denominado Zappa Plays Zappa.