CULTURA

Galeano, "huésped de honor " de la Ciudad

El escritor uruguayo fue reconocido hoy por la Legislatura porteña.

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| Cedoc.

El escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano, de 70 años, fue declarado Huésped de Honor de la ciudad de Buenos Aires por la Legislatura porteña, a través de un proyecto en el que se lo definió como "uno de los intelectuales más relevantes de nuestro tiempo".

De acuerdo con la agencia DyN, la iniciativa, aprobada por unanimidad, fue promovida por el diputado kirchnerista Juan Cabandié, quien destacó en su propuesta legislativa "la intensa y singular relación" que el autor de Las venas abiertas de América Latina "mantuvo" con la Ciudad "durante su exilio".

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La Legislatura porteña, en un comunicado de prensa, adelantó que la entrega de la mención está prevista para el mes próximo, en un teatro de la Ciudad, a establecer.

Galeano nació en el seno de una familia montevideana de clase media alta el 3 de septiembre de 1940 y, a los 14 años, tuvo su primera relación con el periodismo cuando el semanario El Sol, del Partido Socialista uruguayo, publicó algunos de sus dibujos de caricaturas políticas firmados con el seudónimo Gius.

El escritor, en su juventud, trabajó como obrero en una fábrica, mensajero y mecanógrafo, entre otros oficios que desarrolló hasta que estrechó su vínculo con el periodismo en los de los '60, cuando fue editor de la revista Marcha.

En esa influyente publicación política y literaria trabajaban como colaboradores Mario Benedetti, Manuel Maldonado Denis, Roberto Fernández Retamar y Mario Vargas Llosa, entre otros.

En 1971, publicó Las venas..., su obra cumbre, con la que denunció en clave de crónica el constante saqueo de los recursos naturales de la región por parte de los imperios coloniales.

El libro fue traducido a 18 idiomas y recibió elogios de su colega alemán Heinrich Böll, Premio Nobel de Literatura de 1972, quien llegó a decir que pocas obras lo habían conmovido tanto como la de Galeano.

El 27 de junio de 1973 la dictadura militar uruguaya lo encarceló y, luego, lo obligó a abandonar su país, tras lo cual se exilió en la ciudad de Buenos Aires, donde acrecentó su actividad periodística y política.