A ojos vistas, la producción cinematográfica parece carecer de nuevas ideas y dar vueltas alrededor de superhéroes, remakes o comedias que repiten una misma estructura pero con distintas caras. Por eso, cuando detrás de una película hay un texto que fue libro, que en su momento hizo ruido y provocó interés más allá de lo convencional, a costa de pecar de ingenuos, nos vuelve el entusiasmo de sorprendernos y disfrutar como cuando éramos unos niños. Es justo decir que un gran libro no garantiza una gran película, incluso los hechos demuestran lo contrario, pero nadie nos puede quitar la esperanza en que el milagro suceda: para creer, basta la versión de Mujercitas dirigida por Greta Gerwig, que además de interpretar con brillo el clásico de Louisa May Alcott se permite reflexionar sobre el arte, la industria editorial y el cine.
El año 2020 tendrá una variopinta oferta de films basados en libros. Algunos en clásicos del siglo XIX, como Otra vuelta de tuerca –escrito por Henry James en 1898 y que ya tuvo varias adaptaciones–, bajo el título Presencias del mal y protagonizado por Finn Wolfhard (Stranger Things). El hombre invisible, escrito por H.G. Wells en 1897, aventura cambios significativos respecto del clásico; la película la dirige Leigh Whannell y la protagoniza Elisabeth Moss (Mad Men, El cuento de la criada). Emma, publicado en 1815, otro éxito de Jane Austen, ya tuvo una divertida adaptación en 1996 con Gwyneth Paltrow como la protagonista, que en esta oportunidad será Anya Taylor-Joy (la Gina de Peaky Blinders). También decimonónico aunque publicado en 1903, La llamada de lo salvaje, de Jack London –que cuenta la historia de un hombre en busca de su perro robado–, será protagonizado por Harrison Ford; su tráiler anuncia un tratamiento bastante liviano.
Llegará en marzo Mulan, película basada en un cuento tradicional chino, esta vez dirigida por la neozelandesa Niki Caro, y también La mujer en la ventana, adaptación del best seller de A.J. Finn publicado en 2017, con Amy Adams, Julianne Moore y Gary Oldman.
El británico Kenneth Branagh hace doblete dirigiendo Muerte en el Nilo, el clásico de Agatha Christie de 1937, y Artemis Fowl, primer libro de una de las sagas juveniles más populares de los últimos años, escrita por Eoin Colfer.
Por ahora la lista se completa con Las brujas, sobre el libro de Roald Dahl editado en 1983, que será dirigida por Robert Zemeckis, por un lado, y por otro, con la fuerte apuesta en la versión de Dune, el libro de Frank Herbert publicado en 1965, a cargo del director Denis Villeneuve. Recordemos que la versión de 1984 dirigida por David Lynch resultó un rotundo fracaso.
La producción nacional aparece con mucha expectativa y en formato miniserie con Entre hombres, basada en la novela del argentino Germán Maggiori publicada en 2001 y ambientada en los 90. Su trama combina el submundo del crimen, la desintegración social y la corrupción policial. Será dirigida por Pablo Fendrik, quien después de dirigir los largometrajes El asaltante y La sangre brota parece tener el “piné” necesario para la tarea.