Seleccionamos algunos “libros del año” señalados por la crítica especializada estadounidense y que alguna vez llegarán a las librerías argentinas en nuestra lengua, o no, porque el futuro es pura incertidumbre. Comenzamos con novelas de dos escritoras norteamericanas y una irlandesa.
Harrow: A Novel, de Joy Williams (1944). En un futuro no lejano el cambio climático dejó todo yermo, en estado salvaje, donde una adolescente y un niño atraviesan el desierto para encontrar a cierta secta terrorista conformada por ancianos con sed de vengar el desastre. Williams, el líder, es juez, teólogo, defensor de los animales, oráculo, historiador y filósofo del lenguaje. La aventura no está exenta de humor, sarcasmo y una erudición que contrasta con la descripción de esa terrible pérdida, producto de la ambición humana sin límites.
I Love You But I’ve Chosen Darkness, de Claire Vaye Watkins (1984). El personaje principal es una joven homónima de la autora, quien recorre el desierto de Mojave al dejar a su familia. De tono autobiográfico, se intercalan las cartas reales de su madre cuando adolescente y extractos de un libro del padre, un tal Paul Watkins, infame proveedor de niñas de otro infame, Charles Manson, y contra quien testificó por los crímenes de la secta. En esta, su tercera novela, trae un pasado terrible y desmonta, con dureza, el idealismo del oeste americano como cuna del heroísmo.
A Ghost in the Throat, de Doireann Ni Ghriofa (1981). Siglo XVIII, el capitán de los húsares húngaros Art Ó Laoghaire (O’Leary), aristócrata católico irlandés, es asesinado a traición por el británico Abraham Morrison, sheriff de Cork, por una vieja disputa personal. Su esposa, embarazada, compone el poema tradicional Caoineadh Airt Ui Laoghaire, un clásico de ese pueblo resistente cuya tradición era que los hijos de la nobleza irlandesa se criaran con los campesinos de la región, por la lengua que debía permanecer vívida. La reconstrucción biográfica de la vida de esa mujer, Eibhlin Dubh Ni Chonaill, se intercala con el ensayo, la erudición literaria, con la reflexión de Ni Ghriofa, más el relato sobre la existencia de cuatro pequeños niños irlandeses. Es el primer texto en prosa de esta poeta, nominado a varios premios, logrando un reconocimiento crítico casi unánime.
En el género documental y biográfico: Patricia Highsmith: Her Diaries and Notebooks, 1941-1995, selección realizada por Anna Von Planta de apreciaciones de la autora de la saga Ripley; Solid Ivory: Memoirs, de James Ivory, memorias del cineasta, y Tom Stoppard: A Life de Hermione Lee (biógrafa de Edith Wharton, Virgina Woolf, entre otros), sobre el dramaturgo y guionista de la mítica Brazil, premio Oscar por Shakespeare apasionado, que hoy cuenta con 84 años.
Dos libros del mismo género, pero menos célebres para la cultura de habla inglesa, aparecen como notables. Pessoa: A Biography, de Richard Zenith, quien en mil páginas reconstruye la complejidad de uno de los más grandes poetas y narradores del portugués, resultado de una investigación documental de más de diez años. The Empathy Diaries: A Memoir, de Sherry Turkle, donde esta psicóloga clínica evoca su infancia en la Nueva York de posguerra, su educación universitaria en Harvard, así como la incursión parisina que la llevó a estudiar y conocer a Jacques Lacan.
Pero al “sindicato nacional de críticos de fin de año” se le escapó una joya literaria de tamaño monumental, salvo a un lector en un medio nada literario como Financial Times: Nick Spencer. Allí destaca que hace menos de un mes se publicó en inglés The Book of all Books (El libro de todos los libros), 2019, en italiano y aún inédito en nuestra lengua, de Roberto Calasso, mítico intelectual y editor de Adelphi Edizioni, quien falleció a fines de julio pasado. También que una definición de Goethe guía el viaje ensayístico sobre la Biblia: “El libro de todos los libros nos fue dado para que intentáramos entrar allí como en un segundo mundo, donde nos perdemos, nos iluminamos, nos perfeccionamos”.
Título 700 en Adelphi, la misma señala que trata sobre “un hombre que se llamaba Saúl, y que puede convertirse en el primer rey de un pueblo porque su padre lo había enviado a buscar unos burros perdidos. Donde la reina de un remoto reino africano lidera una caravana muy extensa durante tres años, formada por hombres y mujeres jóvenes vestidas de púrpura, con abundancia de animales y especias, para responder a la invitación del rey de Jerusalén y así interrogarlo. Y donde otro hombre, llamado Abraham, escuchó palabras de una voz divina: ‘Vete de tu país, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré’”.