Cracovia, Polonia - Tras desvelar parte de los misterios que escondía La Gioconda, un científico francés ha estudiado La dama del
armiño de Leonardo da Vinci gracias a una cámara revolucionaria que capta detalles con una precisión inédita y revela informaciones desconocidas sobre el proceso creativo del artista.
En primer lugar, el ingeniero parisino Pascal Cotte ha descubierto que el célebre cuadro, pintado a finales del siglo XV y perteneciente al museo de los príncipes Czartoryski en Cracovia (Polonia), no fue pintado en un principio con el fondo negro que hoy se le conoce.
"Tenía un fondo azul profundo, teñido muy ligeramente de tierra, probablemente una azurita mezclada con tierra", explica Pascal Cotte.
El ingeniero ha fotografiado el cuadro con una cámara inventada por él y única en el mundo, gracias a su definición de 240 megapíxeles. " Permite descomponer el espectro de la luz a tres niveles de profundidad de la capa de pintura, de los (rayos) ultravioleta a los infrarrojos, desde lo visible hasta lo invisible", explicó a la agencia de noticias AFP.
"La fotografía multiespectral muestra la estratificación de las capas sucesivas hechas por Leonardo y los restauradores, lo que da una comprensión histórica de la construcción de la obra y de las intervenciones posteriores", dice.
Pascal Cotte ha reconstituido de forma virtual una versión del cuadro, que se aproximaría más a la obra original pintada por el maestro renacentista italiano.
Junto con el historiador de arte francés Jacques Franck, experto de la obra de Leonardo da Vinci, el ingeniero ha podido distinguir detalles invisibles a simple vista, por ejemplo unos trazos bajo la pata izquierda y el hocico del armiño. En un principio, Leonardo da Vinci habría pintado el animal un poco más abajo, según piensa.
Algunos detalles del ribete del vestido, de las perlas y de las mangas han sufrido algunos retoques. Además, las cejas de la dama han desaparecido, como en la Mona Lisa, el primer cuadro sobre el que trabajó Cotte. Dicha desaparición se debe en ambos casos al paso del tiempo.
Muchos de esos detalles ya eran conocidos. "No hemos descubierto nada nuevo que cambie de forma fundamental nuestro conocimiento de la obra", dice Anna Grochowska-Angelus, jefa de los restauradores del museo.
"Las huellas digitales de Leonardo que el método de Cotte ha revelado habían sido descubiertas por los historiadores de arte polacos en los años 60", añade. Sin embargo, la experta no esconde su admiración ante el procedimiento, que podrá ser muy útil a la hora de efectuar restauraciones.
El objetivo de Cotte es fotografiar todos los cuadros de Leonardo da Vinci, lo que permitiría a los historiadores de arte trabajar sobre un mismo soporte. A largo plazo, el investigador y su socio de la pequeña empresa Lumiere Technology quieren crear una base global de los principales cuadros del mundo.
Los Czartoryski adquirieron este lienzo en 1800. Robado por los nazis, fue restituido a Polonia tras la Segunda Guerra Mundial y es hoy en día su bien más preciado.