La tarde cordobesa selló la alegría tucumana. El decano del fútbol tucumano, Atlético Tucumán, con sus 107 años de historia a cuestas, llegó al fútbol mayor luego de vencer por 4 a 1 a Talleres de Córdoba. A pesar que el partido fue suspendido por incidentes en las tribunas a los 39 minutos del segundo tiempo, el empate de Belgrano y la derrota de Instituto permitieron a los dirigidos por Héctor Rivoira asegurarse uno de los dos primeros puestos de la tabla y con ello el ascenso, aún cuando faltan dos fechas para el fin del certamen.
Así la alegría estalló en media provincia y el sufrimiento en la otra mitad. Es que el archirrival, San Martín, se debate por permanecer en Primera, con jugadores y cuerpo técnico amenazados de muerte en caso de perder la categoría. Por ello, en una provincia que respira esa rivalidad tan propia del folclore del fútbol, apenas terminó el partido en Córdoba los simpatizantes de Atlético ganaron las calles y se dirigieron hasta la Plaza Independencia, escenario principal de un festejo que se prolongará por largo tiempo.
Atlético Tucumán logró todo un récord, ya que hace manos de un año, el 15 de Junio del 2008, dejaba el torneo Argentino “A” para volver a la segunda división de ascenso. Sólo una temporada le bastó al “Decano” para llegar a la máxima categoría, en una campaña sin fisuras y con una espectacular remontada en la segunda parte del torneo, ya que no pierde desde hace 15 fechas.
Un año atrás la gloria futbolística de llegar a la elite del fútbol argentino la ostentaba San Martín. Hoy la historia futbolística se escribe desde el otro lado del mostrador. Es Atlético Tucumán el que, con traje de Primera en mano, sólo espera que llegue agosto para comenzar a competir con los grandes.