La decisión ya está tomada. Para el partido frente a Lanús que este domingo puede permitirle obtener su primer tricampeonato de la historia, Boca no venderá entradas a sus hinchas, que sólo podrán entrar a La Bombonera en caso de ser socios y tener la cuota al día o de contar con un abono para plateas.
El motivo de tal medida es muy simple, y tiene que ver con la escandalosa reventa de entradas realizada por Internet para el partido que los “xeneizes” perdieron el último domingo frente a Belgrano en Córdoba. Tal modalidad fue denunciada la semana pasada por perfil.com, con ejemplos diversos que dejaron en claro el negocio que, imponiendo sobreprecios de más del 500 por ciento en algunos casos, unos pocos hacen habitualmente a expensas de la pasión ajena.
Ello, junto con los incidentes protagonizados la semana pasada por hinchas del club que no pudieron conseguir su entrada, fue la gota que colmó el vaso para los dirigentes de Boca, que por tales razones decidieron cortar por lo sano estableciendo una limitación por la que, según el vicepresidente primero de los “xeneizes”, Pedro Pompilio, “se les acabó el negocio a los revendedores”.
Pompilio también denunció la venta de entradas apócrifas por medio de los principales sitios de remate y venta de artículos de la Web, e indicó que el club ya ha iniciado las acciones penales correspondientes para castigar a los culpables.
De esta manera, además, Boca intentará dar respuestas a las protestas de muchos de sus socios por no poder conseguir habitualmente un lugar en La Bombonera, que incluso llevaron al presidente Mauricio Macri a barajar la idea de construir un estadio en otro lugar o comprar alguno ya existente para poder albergarlos. Se llegó a hablar, inclusive, de una posibilidad muy fuerte para que el club adquiera el predio del Bajo Flores que fuera de Deportivo Español, y que ahora se encuentra sin uso por la quiebra de esa entidad.
Actualmente, el estadio de Boca tiene una capacidad de 49.000 espectadores, que no alcanza a cubrir siquiera la cantidad de 56.000 asociados del club La Ribera. Al menos, eso sí, la suscripción de nuevos socios está prohibida, aunque existe lista de suscripción y de espera.
Por otra parte, el club de la Ribera informó que, con el fin de dar cumplimiento a las disposiciones de FIFA y del Gobierno de la Ciudad que establecen a futuro la obligatoriedad de tener sólo espectadores sentados en los estadios, a partir de enero de 2007 instrumentará un recorte importante en el número de entradas “de protocolo” que en cada partido regala, lo que permitirá la “liberación de espacios” en algunos sectores del estadio.
“A través de esta acción se buscará compensar parcialmente la reducción de capacidad del estadio generada por la necesidad de dar cumplimiento a las medidas antes señaladas”, dice el comunicado de prensa difundido por las autoridades boquenses, que aclara que con esto se procura “ampliar la cantidad de abonados” para compensar una segura baja en los ingresos por las restricciones antes mencionadas y “favorecer a los asociados de la institución, que tendrán prioridad en la adquisición de nuevos abonos a plateas”.