Luego de la rescisión con Fox, del Grupo Disney, la AFA y la Liga se reúnen con Turner para definir el nuevo contrato. Partidos por TVP, más dinero y los juicios que se vienen.
Con viamonte en el foco. Disney, propietaria de Fox, no se retirará del negocio: se vendrían demandas millonarias contra la AFA. |
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Desde el viernes, el mapa de alianzas y rivalidades del fútbol argentino se reconfiguró casi por completo. Como en un TEG, hay táctica, estrategia, ataques y objetivos precisos en medio de un tablero en el que van y vienen clubes, dirigentes, empresas y las distintas líneas del Gobierno.
La rescisión unilateral del contrato con Fox Sports -propiedad ahora del Grupo Disney- dinamitó puentes y relaciones que en todo este tiempo se intentaron preservar, al menos para el afuera. Una de ellas fue la del presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, con la AFA, una tregua que no duró ni un trimestre. Un ataque, el de la AFA a Disney, generó otro ataque, el de Boca y River a la AFA (ver en la página 68). Y así prometen que seguirá lo que queda del año.
Más allá de la desprolijidad de las formas -como no era una reunión de Consejo Ejecutivo, los clubes debieron enviar un mail para validar la voluntad expresada el viernes en Ezeiza-, la ruptura con la empresa que desde 2017 tenía el 50% de los derechos de televisación se viene cocinando desde hace meses, cuando la fusión Espn-Fox, ambas pertenecientes a Disney, empezó a ser estudiada en diferentes ámbitos del Gobierno: en el terreno formal, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia evaluaba su posición dominante en el segmento deportivo; en el terreno político, Máximo Kirchner y Sergio Massa se valían de esa situación para mostrar su intención de que la Televisión Pública transmitiera algunos partidos.
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Ese pedido se formalizará mañana, cuando se reúnan el presidente de la Liga, Marcelo Tinelli, y el de AFA, Claudio Tapia, con los directivos de Turner. Todo indica que la totalidad de los derechos quedará en manos de esa cadena. “Desde la AFA y la Liga Profesional siempre se sintieron más cómodos negociando con Turner que con ESPN”, le dice a PERFIL una de las personas que frecuenta esas mesas. Hay borradores e intenciones de un lado y del otro. Tres partidos por fin de semana en la TVP (viernes, sábado y domingo en el Interior y el AMBA) y una prometida mejora económica.
Disney sabía que Turner intentaba quedarse con todo. Por eso hace dos semanas ofreció un adelanto de casi 50 millones de dólares por el último año del contrato (2027). Era una manera de garantizar su permanencia. Pero ese ofrecimiento nunca fue respondido.
Disney, como toda multinacional, no se alejará del negocio así como si nada. Durante este fin de semana turbulento sostuvieron que van a defender sus derechos. Un eufemismo para asegurar que el anuncio del viernes es el principio de un camino de juicios y litigios millonarios, incluso más complejos que el que debió afrontar la AFA con TSC, la empresa de Clarín y Torneos que en 2009 se quedó sin los derechos.
Los “graves incumplimientos” de Disney esbozados por la AFA y la Liga Profesional fueron solo una excusa. En este TEG no hay legalidades; mucho menos principios. Como pasó en 2009, en 2017 y ahora, la verdadera razón es económica: los clubes necesitan más dinero y saben que de esta manera pueden conseguirlo.
El caso de mediapro en francia
La ruptura con los dueños de los derechos de TV no ocurre solo en Argentina. Algo similar está pasando en Francia: en mayo de 2018, la Ligue 1 celebró que Mediapro pagara más de 1.200 millones anuales para quedarse con los derechos televisivos.
Sin embargo el acuerdo entró en crisis porque Mediapro, con una deuda de 727 millones de euros, entró en un proceso de cesación de pagos. El caso está siendo seguido de cerca por el gobierno, aunque no tenga “vocación de intervenir”, aseguró el viernes la ministra de Deportes, Roxana Maracineanu.
Con el contrato por romperse, los dirigentes de la Ligue 1 buscan nuevos adjudicatarios: podría ser el histórico Canal+, aunque también barajan Amazon, Facebook o Netflix.
