Seguramente, Jesús Dátolo no imaginó que el soñado superclásico que jugó el sábado, en el que marcó los dos goles para que Boca se impusiera a River, terminaría siendo su "partido despedida" del club de la Ribera. Sin embargo, así es: apenas unos días después, el volante ya es jugador del Nápoli de Italia, que compró el 80 por ciento de su pase a los xeneizes en 8,3 millones de dólares.
En realidad, aún restaba para que la transferencia se concretara formalmente que Banfield (el club donde Dátolo debutara en Primera y que posee el 20 por ciento de su pase) diera su consentimiento. Pero -si bien ello tal vez implique que Boca deba resignar parte del dinero que recibirá por la venta- se estima que no habrá problemas en tal sentido, por lo que el jugador ya partió hacia Italia para firmar un ventajoso contrato por cuatro años.
Antes de irse, Dátolo -quien en el Nápoli tendrá como compañeros a los argentinos Ezequiel Lavezzi y Germán Denis- se despidió de los hinchas xeneizes por Radio La Red: ""Le estoy agradecido al club por todo lo que me dio. Espero algún día poder volver a Boca porque siento que esta es mi casa", dijo antes de reconocer que en un principio le fue difícil "meterse en el mundo Boca", pero que finalmente "todo salió bien".
A continuación, Dátolo reveló su condición de fana xeneize diciendo: ""Me hubiese encantado quedarme en el club por el resto de mi carrera, porque amo la camiseta, pero es una gran oportunidad y no la puedo desaprovechar". En referencia a su destino, y tras decir que sólo debía "firmar" para que el pase quedara cerrado, expresó: "Voy a una de las ciudades más lindas del mundo y a un club que lleva mucha gente a las canchas y me va a gustar seguramente".
Tras abrochar de esta manera lo que representa la primera gran transferencia del actual receso, en el que los clubes europeos se muestran mucho más reticentes que de costumbre a adquirir figuras debido a la crisis económica mundial, Boca saldrá ahora a mover el mercado de pases en busca de un reemplazante para Dátolo.
En tal sentido, las primeras gestiones del flamante manager de la entidad de la Ribera, Carlos Bianchi, apuntarían a contratar a Pablo Guiñazú, el argentino ex Newell's e Independiente que juega en el Internacional de Porto Alegre, o en su defecto a Matías Giménez, integrante del sorprendente Tigre de Diego Cagna que se coronó subcampeón del último Apertura.