Por Pablo Javier Blanco (desde Sudáfrica)
Con un habano en la boca y una sonrisa de satisfacción. Así ingresó Diego Armando Maradona, director técnico del seleccionado argentino, al complejo de casas cerrado en el que se aloja su novia, Verónica Ojeda. El Diez iba acompañado por uno de sus ayudantes técnicos, Héctor “El Negro” Enrique cuando entró en una combi polarizada pasadas las 13.30 al mini barrio que también ocupan la familia Palermo, los Heinze y los Messi.
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