A pesar de que todavía es una sospecha, los deportistas argentinos Martín Garrido y Matías Médici fueron separados de la competencia y no podrán disputar el Mundial de ciclismo que empezó ayer en Salzburgo. ¿El motivo? Según anunció la Unión Ciclista Internacional (UCI) los controles de sangre que les realizaron arrojaron valores anormales.
Garrido y Médici no fueron los únicos separados de la competencia. Por el mismo motivo, quedo fuera el brasileño Magno Nazaret. La inactividad durará por lo menos 15 días, el lapso necesario para comprobar si los elevados valores de hematocritos fueron resultado del uso de Eritropoyetina (EPO), una sustancia prohibida.
La alta tasa de hematocritos, es decir, la cantidad de glóbulos rojos en la sangre, encargados de transportar el oxígeno, no es sinónimo de doping positivo. La suspensión tampoco implica una sanción sino que es tomada como una medida de protección para la salud de los ciclistas.
La UCI realizó controles sanguíneos a 18 atletas de Brasil, Argentina, Australia, Suiza y Estados Unidos.