Una entusiasta y calurosa bienvenida recibieron hoy los flamantes campeones de Europa del Barcelona a su llegada al puerto, donde iniciaron un recorrido de tres horas por las principales calles de Cataluña donde sólo se oye un grito: “¡Barça, Barça!”.
La estatua de Colón, que con su dedo señala las tierras descubiertas en 1492, estaba abarrotada de seguidores que hacían equilibrio para saludar, agitar las banderas y mantenerse aferrados al monumento, mientras iniciaba su paseo triunfal el autobus descapotable que lleva a los campeones, con camisetas negras y cerveza en la mano, la mayoría de ellos.
Precedidos por varios el cuerpo de policía montada de la Guardia Urbana -que aprovechó los caballos para que la multitud dejara paso al autobus- los jugadores se hicieron presentes en la primer parte de su recorrido con una ensordecera samba brasileña, ya difundida en otras celebraciones.