El estadio de Chicago todavía no está habilitado

A pocos días del partido ante Boca Juniors, la gente de Nueva Chicago se llevó una sorpresa para nada agradable: autoridades del gobierno de la ciudad de Buenos Aires visitaron el estadio del club de Mataderos y dispusieron su inhabilitación hasta tanto no se retiren algunos escombros de la tribuna que ocuparán los hinchas xeneizes.

Cuando ya se había superado el conflicto por la cantidad de entradas para la parcialidad boquense, funcionarios del gobierno de la ciudad, junto a representantes de la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos y autoridades policiales inspeccionaron la cancha de Chicago para verificar que todo estuviese en regla para el importante choque del domingo frente al equipo de Ricardo La Volpe.

En la recorrida a las instalaciones , las autoridades encontraron escombros en la tribuna conocida como “Mercado de Hacienda” y decidieron dar plazo hasta el sábado al mediodía a los dirigentes del “Torito” para que dispongan la limpieza de la zona.

Por supuesto, la sorpresiva inspección provocó la bronca de la dirigencia del club, especialmente de su presidente, Antonio Filomeno.

En declaraciones a radio La Red, el titular de la institución de Mataderos dijo irónicamente que el estadio "debe ser el más inseguro del país", aunque reconoció la presencia de algunos escombros.

Además, Filomeno, dijo que nunca tuvo "tanta presión" para jugar un partido, pero se mostró decidido a no salir de Mataderos. "Lo juego en Chicago así sea lo último que hago como presidente del club", afirmó convencido.

Claro, el presidente verdinegro tiene muy presente que en este torne su equipo ganó todos los puntos que disputó en su casa: "Somos locales acá, ganamos los tres partidos en Mataderos y Boca nos debe tener miedo".