Dallas Mavericks logró ganar su primer anillo en la NBA luego de derrotar en la serie final a Miami Heat. Para la gran mayoría el héroe fue el alemán Dirk Nowitzki, quien además se llevó el premio al Jugador más Valioso de las finales. Sin embargo, el otro protagonista es Mark Cuban, el excéntrico dueño de la franquicia texana, que está tan contento que hasta se lleva el trofeo al baño.