La muerte del policía italiano Filippo Raciti durante el clásico siciliano entre Catania y Palermo el pasado viernes, parece haber provocado mucho más que la suspensión del "calcio" por quince días. El Papa Benedicto XVI expresó su pésame por el fallecimiento del efectivo policial y condenó los hechos de violencia que "manchan el mundo del fútbol".
El Papa llamó a todos los protagonistas del fútbol a " promover con mayor determinación el respeto de la legalidad favoreciendo la lealtad, la solidaridad y la sana competitividad".
El comunicado de Benedicto XVI se dio a conocer en el mismo día en que miles de personas, entre las que estaban los ministros italianos del Interior y de Deporte, asistieron en Catania al entierro del policía muerto.
Las autoridades deportivas italianas decidieron suspender todos los campeonatos de fútbol como consecuencia de los enfrentamientos luego del clásico entre Catania y Palermo, en los que falleció el agente Raciti y resultaron heridas casi un centenar de personas.
Por el momento, se mencionó la posibilidad de mantener la suspensión del fútbol por un plazo de quince días, luego de lo cual se jugarían dos fechas a puertas cerradas, sin presencia de público en los estadios.
Para hoy está prevista una reunión de alto nivel en Roma para tomar medidas contra la violencia en los estadios, en la que participarán los ministros de Interior, Deporte y Justicia, el presidente del Comité Olímpico Nacional (CONI), Gianni Petrucci, y el comisario extraordinario de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Luca Pancalli.