El ambiente del polo en la Argentina está consternado con la muerte de los 21 caballos de un equipo venezolano de polo, cuando estaban a punto de disputar un torneo de ese deporte en la ciudad Wellington, a unos 100 kilómetros al norte de Miami. “Es realmente una tragedia”, aseguró a Perfil.com Javier Herrera, director del World Polo Tour y miembro de Pololine , la web de polo más importante del mundo.
“Es como si se hubiera caído un avión con un equipo completo de Venezuela”, sintetiza Herrera, y explica que “un caballo de polo es mejor cuidado que un atleta profesional”. Por esta razón, el especialista asegura que es “ridículo” pensar que la muerte de estos equinos está relacionada con una sobredosis de doping, tal como está circulando por diversos medios de prensa.
“Nunca se cuida a todos los caballos por igual, cada caballo es entrenado y armado desde pequeño para un determinado jugador; cada caballo le calza a cada jugador, es una pérdida irremplazable”, asegura Herrera. Y explica que ese mismo equipo iba a ir a jugar a Inglaterra, donde sí existe el antidoping, con lo cual es “ridículo” hablar del doping como la causa de su muerte.
“No se trata sólo del valor irremplazable de un caballo, sino también de la relación sentimental que establece el jugador con su caballo. Muchos jugadores lo cuidan, entrenan y preparar al caballo desde chicos, y ellos alcanzan el nivel que alcanzan gracias al caballo con el que competían. Si se muere un caballo no es que podés ir y comprar otro igual. Es una pérdida terrible”, agrega Herrera.
Por su parte, el periodista especializado en polo Tucán Pereyra Iraola, del sitio Polotucan , destacó a Perfil.com que se trata de “un escándalo” nunca antes registrado en el mundo del polo. “No hay registro de que haya pasado alguna vez algo así”, señaló. Al tiempo que destacó que, si bien están a la espera de los resultados de la autopsia para saber qué fue lo que realmente pasó, “se sospecha que, como se les habían acabado las vitaminas que tomaban habitualmente, se les dio vitaminas genéricas” que podrían haberlos intoxicado. Y señaló: “Esto puede generar que se comience a realizarle control antidoping a los caballos”.