Los Juegos Olímpicos de Londres son el gran objetivo de una Generación Dorada que debió cambiar nombres desde la hazaña dorada en Atenas. A pesar de semejantes ausencias, el semillero argentino debió dar sus frutos para reemplazar a aquellos héroes. Uno de los brotes es Facundo Campazzo, el joven base de Peñarol, quien deberá continuar el legado que dejó Pepe Sánchez y ser el ladero de Pablo Prigioni en la conducción del equipo olímpico.