El gobernador bonaerense, Felipe Solá, aseguró ayer que los dirigentes del fútbol argentino deben recurrir al descuento de puntos para los equipos cuyos simpatizantes provoquen desmanes y hechos relacionados con la violencia.
"La violencia no puede seguir mucho tiempo más. Seamos claros: los dirigentes tienen que descontar los puntos de aquel equipo que comienza el lío, algo que a las hinchadas les duele en serio", sostuvo Solá.
El funcionario bonaerense dijo que no alcanza con las clausuras de los estadios. "O le descuentan los puntos y un equipo que hace lío dos veces se queda afuera de las posibilidades de ser campeón o de lo que fuera, o esto sigue igual", agregó.
Solá formuló estas declaraciones en la Casa de Gobierno, al término de una acto en el cual anunció obras en Berazategui, y negó que haya "una mano negra" en los reiterados episodios que se registran en los estadios de fútbol cada fin ed semana.
"Veo que hay tribus urbanas y a veces suburbanas de primera A, B y C que se esperan durante toda la semana para darse (sic) los fines de semana. Tribus que son chicas, pequeñas, pero capaces de iniciar cualquier desastre que no sabemos como pueden terminar y que son conocidas por los dirigentes", aseveró Solá.
Finalmente, el gobernador señaló que hay "demasiados policías para cuidar que no haya peleas en esas tribus" durante los fines de semana y dijo que esos efectivos "tendrían que estar destinadas a los barrios".