El tandilese Juan Martín Del Potro superó al suizo Stanislas Wawrinka por 4-6, 6-4 y 6-4 en un disputadísimo partido y se clasificó para los cuartos de final del torneo de Madrid, donde se enfrentará al británico Andy Murray.
La victoria fue muy festejada por Del Potro, que apretó los puños y realizó el ritual de cada partido: se persignó apretando los puños y tiró un beso al cielo.
"Va a ser un partido muy largo", había anticipado el argentino. No se equivocó. Las casi tres horas que duró el encuentro fueron una verdadera batalla entre ambos, con el calor como escollo adicional.
Una vez más apoyado por varios compatriotas en las tribunas, Del Potro tuvo que transpirar para verse las caras en la siguiente ronda con Murray, que superó al español Tommy Robredo por 7-5 y 6-1.
El argentino tomó ventaja en el primer set al quebrar en el quinto juego, pero Wawrinka igualó rápidamente el marcador. La paridad se mantuvo hasta que el suizo aprovechó un error no forzado del cinco del mundo y se llevó la manga.
En el segundo, Del Potro hizo sentir la potencia de su saque y de sus golpes de fondo para adelantarse por 4-1. A partir de allí, su nivel decayó un poco. El primer saque no entraba con facilidad y Wawrinka olió la oportunidad de la remontada. Quebró una vez y tuvo una opción para el 4-4, pero la desperdició con un error no forzado de revés. Tuvo también una posibilidad para quedar 5-5, pero Del potro finalmente definió la manga a su favor tras el quinto set-point.
El comienzo del parcial definitivo no auguraba un buen final para Del Potro. El helvético quebró para 3-1 y el juego del argentino se hundía entre errores y frustración. En el quinto juego, Wawrinka se equivocó y permitió a su rival remontar el quiebre. Fue la baza en la que Del Potro se apoyó para enfriar la cabeza, volver a las fuentes y marcar la diferencia. Quebró para el 4-3, desperdició un punto de partido con 5-3 y cerró el encuentro en el game siguiente, después de dos horas y 58 minutos de un partido agotador.
Fuente: DPA