Una maldición. Eso parecía sufrir River en la Copa Libertadores hasta que, en 1986, con aquel gran equipo de Alonso y Funes, se dio por fin el gusto de ganar ese certamen en el que había perdido dos finales en 1966 y 1976. Sin embargo, mucho antes de ello -e incluso de la propia creación de la Libertadores- el club ya había estado a un paso de convertirse en campeón continental, en un olvidado pero muy trascendente torneo que marcó acaso el comienzo de su mala suerte en el plano internacional.
Fue precisamente el 14 de marzo de 1948 que, al empatar en Chile 0-0 con el Vasco da Gama por la anteúltima jornada del denominado Campeonato Sudamericano de Campeones, el equipo millonario perdió a manos de los brasileños la gran chance de quedar en la historia nada menos que como el primer campeón de una competencia continental de clubes reconocida oficialmente por la Confederación Sudamericana de Fútbol.
En aquel momento y por muchos años, aquel torneo jugado íntegramente en Santiago representó un certamen no oficial o amistoso, ya que su organizador no fue el ente encargado de regir en el ámbito sudamericano (la CONMEBOL) sino el club Colo Colo. Además, nunca volvió a jugarse y durante mucho tiempo no hubo otra competición similar, lo que contribuyó también a que se le restara importancia.
No obstante, al haber contado con representantes de siete países del continente (Colo Colo, Emelec de Ecuador, Lítoral de Bolivia, Municipal de Perú, Nacional de Uruguay, River y el campeón), aquella competencia sirvió como antecedente y fuente de inspiración para la creación en 1960 de la Copa Libertadores. Y por eso, en 1996 la Confederación Sudamericana decidió oficializarla.
Es por ello que hoy, al cumplirse 60 años de aquel empate, Perfil.com evoca un encuentro que, de haber terminado en victoria riverplatense, hubiera permitido a River ganar el campeonato en cuestión con sólo imponerse -como efectivamente lo hizo por 1-0- al Colo Colo en la última jornada.
En realidad, aquel River campeón de 1947 en el que brillaban figuras de la talla de Néstor Rossi, José Manuel Moreno y Alfredo Di Stéfano, y que por ende era gran candidato a ganar la competencia en Chile, había comenzado a perder sus chances de dar la vuelta allí unos días antes, al perder inesperadamente por 3-0 ante Nacional de Montevideo luego de vencer por 4-0 a Emelec y por 2-0 a Municipal.
Pero la victoria que venían de conseguir por 5-1 sobre Litoral luego de aquella caída había hecho renacer las esperanzas entre los muchachos millonarios. Y es que un día antes de ese triunfo riverplatense, el Vasco, ganador en sus primeras cuatro presentaciones, había empatado 1-1 con el Colo Colo, cuando con un quinto triunfo podía asegurarse el primer puesto y, con ello, al menos compartir un título que, según lo dispuesto por los organizadores, se adjudicarían cuantos clubes lograran terminar primeros luego de jugar todos contra todos al cabo de la única ronda dispuesta.
La cuestión es que, si bien estaban tres puntos debajo de su próximo adversario (sumaban seis contra nueve de los brasileños), tras vencer a Litoral los de la banda roja aún tenían dos partidos por jugar y por ende cuatro unidades por ganar (en aquella época los triunfos aún valían dos), mientras que el conjunto carioca, que pasó a la historia con el mote de El Expreso de la Victoria, ya había disputado cinco encuentros y por ende completaría su participación en el torneo enfrentando a los "millonarios".
En caso de haber vencido al Vasco, en definitiva, River hubiera quedado acechándolo a sólo un punto, pero con dos por disputar en momentos en que el equipo de Brasil ya no podría sumar. Y así, al derrotar a Colo Colo en la fecha de cierre del torneo se hubiera llevado un título que también podría haber logrado -aunque compartido con los cariocas- con sólo empatar ante el club anfitrión. Siempre y cuando, vale repetir, hubiera ganado antes en aquel histórico encuentro del que hoy se cumplen 60 años.
Para saber con lujo de detalle qué pasó en ese decisivo River-Vasco, y gracias a la colaboración del investigador brasileño Luiz Felipe Soutinho, Perfil.com presenta hoy un documento histórico: las cuatro páginas que, en lo que representó la más amplia cobertura brindada por un medio argentino a esta virtual final, la desaparecida revista River dedicó al partido en su edición número 184, del 18 de marzo de 1948. Todas, listas para ser descargadas fácilmente cliqueando en los links dispuestos a continuación, como si hubiera sido ayer nomás que River empezó a sufrir en torneos internacionales. Y no hace exactamente 60 años...