A veces la historia se escribe en momentos impensados. De madrugada, sin la atención masiva, ni siquiera sin la atención de otros tiempos no tan lejanos, sin que los especialistas anunciaran algún evento inolvidable, con la libido colectiva más orientada a conseguir un álbum de figuritas del Mundial de fútbol que en entusiasmarse con el partido del seleccionado de rugby contra Nueva Zelanda. Y fue así, entonces, cuando nadie lo presagiaba, que sucedió lo que nunca había sucedido: por primera vez, Los Pumas lograron ganarles a los All Blacks, el mítico combinado neozelandés, en condición de visitantes.
El triunfo que marca un nuevo hito en el rugby argentino tuvo su resultado –25-18– y su contexto: la tercera fecha del Rugby Championship en el Oregantheory Stadium, de la ciudad de Christchurch. Fue la primera en tierras neozelandesas, y la segunda en términos generales: en noviembre de 2020 habían ganado 25-15 en Sidney, en el debut del Personal Tri Nations.
Anatomías. La hazaña empezó a gestarse desde el minuto 17, cuando Emiliano Boffelli puso adelante al equipo nacional con un penal cerca de los postes. Minutos antes, Samisoni Taukei’aho había marcado un try para los locales. Un penal para Nueva Zelanda fue convertido por Richie Mo’unga y amplió la ventaja a los locales.
A pesar de que Los Pumas supieron posicionarse por delante con mucha defensa y eficacia, al minuto 26 una falla en un line hizo que los All Blacks marcaran un segundo try posicionándose 15-6. Sin embargo, a los pocos minutos Julián Montoya obtuvo un penal y Boffelli logró un remate desde 50 metros que los llevó a estar 15-9.
Sin dar el brazo a torcer, los oceánicos atacaron de manera más punzante y lograron cerrar el primer tiempo 15-12 arriba. La segunda parte inició a favor de Argentina: en los primeros minutos, Los Pumas lograron un primer try de la mano de Juan Martín González. La victoria empezaba a encaminarse.
Un gran trabajo defensivo de los argentinos logró cuidar el resultado y escribir una nueva página en la historia de Los Pumas. La gran figura del encuentro fue Boffelli, quien estuvo sumamente preciso con su patada: fue el máximo goleador del conjunto nacional con 20 de los 25 puntos del partido.
“Estoy muy feliz por los jugadores. Hacemos muchos entrenamientos, con mucha información. Están siempre listos para incorporar cualquier cosa nueva que queremos hacer en los partidos. Esta noche era un gran desafío, pero creo en ellos. Estoy muy orgulloso del equipo”, expresó el técnico del conjunto argentino, el australiano Michael Cheika.
Con este histórico triunfo, Los Pumas se mantienen en lo más alto del Rugby Championship con 9 puntos, al igual que Australia, aunque los argentinos tienen mejor diferencia de puntos. En tanto, los neozelandeses ocupan el tercer lugar con 5 unidades y Sudáfrica marcha en el cuarto y último puesto, con 4 unidades.
¿Cuándo vuelven a jugar? El próximo sábado, por la cuarta fecha, también contra los All Blacks y otra vez de visitantes: ahora en el FMG Stadium Waikato, de Hamilton, desde las 4.05. La atención, luego del triunfo histórico, será muy distinta de la de ayer.
Una pizarra lo anunció
El histórico y resonante triunfo de Los Pumas sobre los All Blacks por 25-18, en Nueva Zelanda, tuvo en la previa un mensaje motivador que al finalizar el encuentro se convirtió en premonitorio. “Recuerden este día, muchachos. Va a ser de ustedes toda la vida”, fue la frase con la que se encontraron los jugadores mientras el entrenador Michael Cheika brindaba la charla técnica.
El mensaje, con un fin motivador, pasó desapercibido en principio ya que Los Pumas no comenzaron de la mejor manera el tercer encuentro del Rugby Championship: el primer tiempo terminó con un parcial favorable para los All Blacks por 15-12. Sin embargo, en el complemento, llegó la remontada de Argentina gracias a Juan Manuel González, autor de un try, y Emiliano Boffelli, quien sumó seis penales y una conversión para ser el goleador y la figura del match. Los Pumas tuvieron fortaleza y carácter para revertir el marcador, y convertir ese mensaje en una premonición. Fue tal cual leyeron en esa pizarra:
“Este día, será siempre de ustedes”.
