El Gobierno nacional oficializó una profunda reforma en la estructura de la Policía Federal Argentina con la creación del Departamento Federal de Investigaciones (DFI), una fuerza de élite que, según la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, tendrá la misión de “impedir que narcotraficantes o delincuentes caminen libremente por las calles o entren al país como si nada”.
El anuncio fue formalizado a través del decreto 383/2025, publicado en el Boletín Oficial, y plantea una reestructuración integral que incluye mayor capacidad tecnológica, formación específica, articulación con el Poder Judicial y la posibilidad de operar en áreas sensibles como redes sociales y espacios digitales.
El nuevo DFI, en palabras de Bullrich, “enaltece a la Policía Federal y la convierte en una fuerza de élite con capacidad de anticipación e investigación”. El cuerpo recuerda, según los periodistas e intelectuales de "Comunistas", al FBI estadounidense, tanto por su estructura como por su estética: trajes oscuros, discursos con banderas y escudos de fondo y un fuerte discurso de orden y control.
Sin embargo, el periodista Juan di Natale advirtió que detrás de esa fachada “hay una puesta en escena que tiene algo de yanqui”, y cuestionó el contenido del nuevo estatuto: “Dice que pueden realizar tareas de prevención del delito en redes sociales o fuentes abiertas sin necesidad de autorización. Cuando le entren a las cuentas del presidente o de ministros, ese va a ser el tema”, ironizó.
El estatuto del DFI habilita a los agentes a realizar seguimientos e investigaciones en redes sociales sin orden judicial, lo que generó preocupación por la posibilidad de que permita persecuciones ideológicas. “No siento que hoy se haya respetado la libertad de expresión ni de circulación en la marcha”, apuntó di Natale en relación con el operativo de seguridad que se encargó de la movilización de apoyo hacia Cristina Kirchner, concentrada en Plaza de Mayo.
Además, se habilita el control callejero preventivo, algo que encendió las alarmas de sectores sociales y de derechos humanos. “¿Se puede hacer esto? Hay muchas cosas que no se pueden hacer y se hacen igual”, advirtió la diputada Vanina Biasi, quien cuestionó la intención de concentrar más poder en manos del Ejecutivo.
Para el periodista Fernando Rosso, la creación del DFI revela más una fragilidad que una fortaleza: “Si tenés la necesidad de hacer esto es porque no tenés mucha ascendencia política. Tenés un problema para imponer autoridad. Ni siquiera la dictadura lo logró", apuntó.
La reforma plantea un nuevo paradigma de seguridad estatal, pero también pone en tensión derechos constitucionales como la privacidad, la libertad de expresión y la libre circulación por el territorio nacional.
BR / FPT