El equipo de Cappa consiguió su primer triunfo como local al superar por 3 a 1 a La Academia. Lombardi dijo que se no le ganan a Boca, se va.
Huracán consiguió hoy como local su primer triunfo en el torneo Apertura tras imponerse ante Racing por 3-1 y agudizar el mal momento que atraviesa la institución de Avellaneda en lo futbolístico.
Ezequiel Filipetto y Rodrigo Díaz pusieron en ventaja a Huracán en el primer tiempo, mientras que en el complemento Gastón Monzón evitó el descuento de penal de Rubén Ramírez. Luego Patricio Toranzo estiró la ventaja con una vaselina y Sebastián Grazzini marcó el único tanto visitante.
Fue justa la victoria del conjunto de Angel Cappa, que mostró pasajes de buen fútbol ante un Racing sin ideas, que sigue sin poder triunfar en este torneo, en el cual sumó sólo cuatro puntos sobre 21 en juego.
En la etapa inicial, Huracán fue mucho más que un Racing limitado, conformado para destruir más que para construir y, en consecuencia, impotente y repetitivo al momento de ir en busca del arco de enfrente estando en desventaja.
Por eso la diferencia conseguida a los 21 minutos por intermedio de Filipetto, tras corner de Díaz, volea de Bolatti y rebote corto de De Olivera que supo capitalizar el defensor local, fue justa y no hizo más que reflejar el dominio territorial que los de Angel Cappa ejercieron progresivamente en esta parte del encuentro.
En ventaja, Huracán, con un gran trabajo de sus mediocampistas, se defendió con la tenencia de la pelota, haciéndola circular, recuperando en parte la memoria del Clausura pasado. Así, a los 41, sin mucha más urgencia que la de conservar bien lejos de su arco la ventaja obtenida con justicia, agarró mal parado a Racing en un contrataque liderado por Toranzo y facturó con un zurdazo cruzado de Díaz, para cerrar un primer tiempo por demás favorable.
A los 15 del complemento, Rubén Ramírez pudo haber cambiado el curso del partido. Filipetto se llevó puesto a Pablo Lugüercio dentro del área y Diego Abal, correctamente, sancionó penal. Pero la ejecución del ex delantero de Colón fue anunciada, débil, a la izquierda de un Monzón que se lució conteniendo en dos tiempos.
Por si la malaria para Racing aún no fuera suficiente, cinco minutos después Patricio Toranzo se sacó de encima a Lucas Aveldaño, le puso tiza a su botín derecho y definió con un disparo exquisito que pasó por encima de un adelantado De Olivera y se metió en el arco visitante.
Final del juego. Ni el descuento de Grazzini a siete minutos del epílogo reanimó a los jugadores visitantes. La suerte estaba echada y Racing pagó caro la elección de combatir (en el primer tiempo) antes que jugar (con Grazzini y Adrián Lucero en el complemento).
Caruso, complicado. Luego de la derrota, Lombardi dijo que dejará su cargo el próximo jueves si su equipo no derrota como local a Boca Juniors por la octava fecha del Torneo Apertura. "Yo me pongo plazos y el mío es Boca. Hoy nos abrazamos todos en el vestuario y eso me da esperanzas, pero en este caso la esperanza sin un triunfo no serviría de nada", dijo en rueda de prensa un Caruso Lombardi terminante.
En esa dirección, luego agregó: "Yo no soy necio, todo fenómeno con el equipo pero si no ganás la cosa no funciona. Tengo una relación excelente con los dirigentes, ellos saben bien lo que pienso, y me pidieron que no tome decisiones apresuradas, pero yo mismo me pongo plazos".
"Hoy todos compartimos la misma amargura de la derrota. Más allá del resultado el equipo respondió. El plantel está, somos un grupo, pero los jugadores tienen en claro que depende de ellos sacar adelante este momento", agregó.
Por otro lado, en cuanto al trámite del encuentro ante Huracán, Caruso Lombardi consideró que Racing tuvo "mala suerte" porque su rival "abrió el marcador en su primera llegada al área" y porque luego Gastón Monzón le atajó un penal a Rubén Ramírez "que podría haber cambiado el partido".
"Así y todo, después de eso, seguimos llevando peligro al arco de Huracán y por eso me voy conforme, aunque no puedo aceptar el resultado", concluyó.
Fuente: DyN