El encuentro deportivo más importante de nuestro país despierta el interés en todo el mundo. Esto lleva a que muchos medios extranjeros decidan invertir en la cobertura del evento por considerarlo único en sus características.
Sin embargo, en épocas de vacas flacas esto no es tan fácil. En clásicos anteriores, el Club Boca Juniors había acreditado a más de 50 medios provenientes del exterior, mientras que en esta oportunidad apenas alcanzaron a 25 los medios registrados. El recorte llega a más de un 50%, lo que demuestra que la crisis global ya afecta a los grandes multimedios en el mundo entero.
En años anteriores, caminando los pasillos y palcos de prensa del estadio de Boca en un partido de esta envergadura, la diversidad de medios y países que llegaban a nuestro país solamente para este choque era inmensa. Uno de los casos más recordados data del 2008, cuando una delegación china llegó para transmitir en vivo desde el estadio el evento. Israel, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos son sólo algunos de los países que aquel año enviaron periodistas con el fin de contar desde bien cerca cómo se vive este espectáculo.
Esta vez las cosas cambiaron, y si bien el clásico atrajo a periodistas extranjeros, el número cayó notablemente. El caso más curioso de este año lo marca un contingente de Dinamarca, que llegó para realizar un documental respecto de la pasión de los hinchas xeneizes con el respaldo de la Institución de Cinematografía en ese país. Otro de los casos sobresalientes es el de los periodistas de Serbia, quienes se acercaron a La Bombonera para mostrar en Europa lo que despierta el duelo entre Boca y River. Pero estos dos casos no son suficientes para comparar los números, que son más que elocuentes.
Con este panorama, las corresponsalías están a la orden del día. Joan Pioska, un español que reside en Buenos Aires y trabaja para Cataluña Radio de Barcelona, destaca la importancia del derby en su país: “A los medios extranjeros, y particularmente a los españoles, un espectáculo como el Boca – River llama mucho la atención porque debe ser el derby más impactante, explosivo y vibrante del mundo”. Además, Pioska entiende lo que significa presenciar el partido: “Es mi primera experiencia en un Superclásico en la cancha de Boca y vengo con gran expectativa a ver lo que me han contado tantas veces, un gran espectáculo”.
Otro de los países latinoamericanos en donde este partido despierta más pasión es Ecuador, que nunca está ausente a la hora de disputarse un encuentro de estas características. Joselo Sánchez del Canal 1 nos cuenta sus sensaciones tras presenciar el encuentro. Destacó algo muy criticado desde adentro: la seguridad.
“Nosotros consideramos el Boca – River como uno de los clásicos más importantes del mundo. Llegamos motivados porque siempre es un partido con algo más. No solamente es buena técnica, buen fútbol, sino que representa un poquito más, nos vamos satisfechos por todo lo que se vio alrededor, la fiesta. Realmente es algo muy bueno, además de las medidas de seguridad que fueron excelentes”.
Por otra parte, comparó el Boca - River con el clásico de sus tierras, Barcelona – Emelec: “Hay mucha gente en mi país que se identifica mucho con Boca y con River. El hincha de Barcelona de Ecuador se identifica con Boca, mientras que el hincha de Emelec lo hace con River. Nuestro clásico es éste y mucha gente trata de asemejar este duelo con el Boca – River”.
En definitiva, el clásico sigue despertando pasiones en el mundo entero, aunque esta economía de cristal obliga a que uno de los espectáculos deportivos más destacado se viva a la distancia. De esta forma, la caída en el número de acreditaciones de periodistas extranjeros para la cobertura del partido demuestra que la crisis ya está entre nosotros.
(*) Especial para Perfil.com