Fue el 8 de septiembre, a la noche. Dos días antes de enfrentar a Defensa y Justicia. El plantel de River se juntó a cenar en una pizzería del barrio de Belgrano, pero el encuentro no sólo habría tenido como objetivo comer unas grandes de muzzarella: al parecer, todo terminó en una “fiestita” con varias mujeres, lo que desató un conflicto interno en el club.