Mientras el equipo de Maradona se entrenaba con público en lo que fue una verdadera fiesta, en el aeropuerto OR Tambo de Johannesburgo un operativo policial detuvo a diez barrabravas argentinos, quienes serán deportados en las próximas horas. Sin embargo, nada paró la puesta a punto de la Christian Progressive School de Pretoria, el lugar elegido por los barras de Hinchadas Unidas Argentinas, una ONG cercana al Gobierno que viene organizando este viaje hace meses.
Los hinchas "K" que no fueron demorados al bajar del avión llegaron al colegio que alquilaron especialmente para el mundial de Sudáfrica 2010 cerca de las 19.30 de Pretoria en cuatro combis de la empresa Happy Tours, acompañados por un guía. Vestidos con camisetas de la Selección y de clubes como Tigre, Huracan, Independiente y Lanús, bajaron sus bolsos envueltos en papel de film, un servicio que en el aeropuerto de Ezeiza se cotiza a 10 dólares cada bulto.
Uno de los encargados de la escuela, que no quiso dar su nombre por ser "esceptico" del periodismo, señaló a Perfil.com que no hay dinero involucrado en el trato que hicieron con los barras argentinos. "Se trata todo de una cuestión de cooperación y camaradería, nada de dinero", sostuvo. Uno de los hinchas que llegaron, vestido con una camiseta de la Selección, no aguantó la emoción y salió a la calle, comenzó a revolear el brazo y hasta prepoteó a algunos sudafricanos que pasaban por allí y no le prestaron atención.
Los barras de Hinchadas Unidas Argentinas ya están en Pretoria y duermen a pocas cuadras de la concentración argentina. Son apenas una minima parte de los que se espera arriben en los próximos días. En el predio de la Selección, las luces de alerta ya están encendidas.
(*) de la redacción de Perfil.com