Ante cada triunfo o buena actuación de algún representante argentino en el deporte, él (deportista al fin) siempre está ahí, listo para la foto del festejo. Y esta vez no fue la excepción: tras felicitar personalmente ayer a Marcos Patronelli por su segundo puesto en el Rally Dakar, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, apareció en el aeropuerto de Ezeiza para saludar al boxeador bonearense Víctor Ramírez, flamante campeón mundial crucero OMB interino.
"A Víctor -dijo- lo conozco desde hace tiempo y porque sigo su historia decidí acercarme, para resaltar lo que se puede alcanzar a través del esfuerzo". A continuación, el funcionario agregó que el triunfo de Ramírez en Alemania (venció por nocaut técnico en el noveno round al uzbeco Alexander Alexeev) "no fue un golpe de suerte, sino el resultado de una vida de esfuerzo y sacrificio".
Poco antes de la foto de rigor con Scioli, Ramírez, de 24 años, fue recibido en el aeropuerto de Ezeiza por su señora, Carolina, su hija Brisa, de tres años, y sus padres. "Tuve una vida jodida, pero eso es lo que ahora hace más lindo cada logro. Haberme sacrificado por un sueño y recibir este premio es lo mejor que me pudo haber pasado", celebró el "Tyson del Abasto".
El boxeador, que descendió del avión con su nueva faja y una bandera argentina, les dedicó el triunfo a sus seres queridos en la conferencia de prensa. "Estoy muy contento por esta victoria, por la gente que vino a esperarme... Este cinturón es para mi mamá, para mi hija y para todos los que me ayudaron de alguna forma a conseguirlo", expresó.
"Ahora me voy a tomar una semanita para descansar -continuó- y después a entrenar, porque esto lo gané con mucho sacrificio y quiero estar preparado para cualquiera que intente quitármelo".
Ramírez, quien debutó como profesional en abril de 2006, sólo había afrontado 13 combates rentados en el ámbito local antes de la oportunidad de su vida.
Fuente: DyN.
