Dos goles de Lionel Messi solucionaron los problemas del Barcelona ayer ante un difícil Alavés en el estadio de Mendizorroza de Vitoria, donde el conjunto azulgrana se impuso por 2-0 para sumar su segunda victoria en la Liga española. Tras fallar un penal en el cierre de la primera etapa, Messi apareció en todo su esplendor en el inicio del segundo tiempo con un doblete en el minuto 54 y el 65.
El Barcelona dominó en el arranque del partido, aunque poco a poco fue cayendo en la telaraña rival. En los primeros minutos se deshizo con relativa facilidad de la presión inicial del Alavés. Con un fútbol pausado y paciente, casi como al que nos acostumbró a lo largo de esta década, el Barça tuvo el control del encuentro y comenzó a llegar con peligro gracias a un activo Gerard Deulofeu y a la amenaza constante de Messi.
El canterano, cuya plaza en el equipo titular ocupará el flamante fichaje Ousmane Dembélé, Messi y un clarividente Andrés Iniesta probaron los reflejos de arquero del Alavés, el ex madridista Fernando Pacheco, con disparos desde el borde del área.
El equipo vasco, incapaz de superar el centro del campo del Barcelona, optó por jugar largo para aliviar la presión del conjunto de Ernesto Valverde. Durante el primer cuarto de hora, los locales alcanzaron un paupérrimo porcentaje de pases acertados: 51%. Sin embargo, tuvieron la mejor situación de la primera media hora cuando Rubén Sobrino interceptó un pase de Gerard Piqué y se plantó en solitario en el área de Marc-André ter Stegen, que desbarató con el pie el mano a mano.
No obstante, a los 37 minutos el árbitro sancionó con penal un forcejeo entre el central brasileño del Alavés, Rodrigo Ely, y Piqué, que intentó una chilena en el área tras un saque de esquina. Pacheco, sobrio y seguro, evitó el tanto de Messi desde los 11 metros.
El Alavés consiguió llegar con vida al descanso ante un Barcelona dominador pero poco profundo. Sin embargo, fue el Barcelona el que finalmente golpeó primero. A los 54 minutos, Jordi Alba recibió dentro del área un pase interior de Iniesta y sirvió a Messi, que disparó con violencia tras anticiparse a su defensor para romper el empate después de que el balón golpeara en un defensa. Fue el gol 350 de Lionel Messi en la Liga española.
Con ventaja en el marcador, el Barcelona intensificó su dominio. Fruto del desconcierto del Alavés llegó el segundo tanto de Messi. Wakaso y Alexis trataron de salir con el balón jugado desde la defensa en una jugada embarullada y le regalaron la pelota al rosarino dentro del área. Messi no perdonó y sentenció el encuentro ante Pacheco a los 65 minutos.
El propio Messi pudo ampliar la ventaja con un tiro al travesaño desde el borde del área. Es el cuarto disparo al palo del argentino en los dos partidos disputados del campeonato. Fue la última ocasión de un encuentro en el que debutó el brasileño Paulinho con la camiseta azulgrana.
Ahora, el Real Madrid y el Valencia, que juegan hoy, buscarán igualar al Barcelona y a la Real Sociedad en la cima del torneo.