Los Pumas perdieron ante Sudáfrica por 63-9 en un partido jugado hoy en Johannesburgo, que formó parte de los festejos que se realizan en el país africano por el cumpleaños número 90 de Nelson Mandela. El seleccionado argentino jugó una primera media hora muy buena, en la que marcó tres penales (se puso 9-0) y dispuso de una chance de try.
Pero a partir de su primera conquista, que llegó en el minuto 31 de la parte inicial, Sudáfrica fue una máquina que no le perdonó una al representativo nacional, cuyos integrantes sintieron el desgaste realizado en los treinta minutos iniciales y dejaron abiertos varios huecos para que se filtren los veloces "Boks".
Dos películas. En la primera parte, Los Pumas mostraron lo mejor de esta nueva era bajo la tutela de Santiago Phelan. Tacklearon con intensidad, recuperaron una gran cantidad de pelotas, casi no fallaron en el line y fueron muy seguros y agresivos en defensa ante un equipo que tenía más la pelota.
Pero a partir del try de Adrian Jacobs, todo cambió. Los Springboks, que habían cometido imprecisiones, la mayoría de ellas producto de la presión ejercida por Los Pumas, no se equivocaron más. Empezaron a quebrar por todas partes la defensa de un equipo argentino agotado por el esfuerzo.
Un try del debutante Jongi Nokwe, tras un movimiento que fue de izquierda al centro y volvió hacia la banda inicial, dejó el parcial 14-9 a favor de los "Boks". Y un madrugador try de Pierre Spies en el inicio del segundo tiempo empezó a escribir el final de la historia para Los Pumas, que dejaron de ser un adversario de fuste para convertirse en mero partenaire del actual campeón del mundo.
Los Pumas, tras la floja imagen que habían dejado en Córdoba al caer ante Italia, aparecieron de nuevo, con la misma actitud del Mundial, pero sólo por treinta minutos. Y con eso no basta para pelearle de igual a igual a un equipo de primer nivel como lo es el actual campeón del mundo.
Fuente: DyN