Roma.- Fuentes policiales de Arezzo (centro-oeste) reconocieron hoy ante la prensa que el aficionado del club de fútbol del Lazio que murió en un área de descanso de autopista lo hizo por la intervención de un policía, que calificaron como "trágico error".
"Nuestro agente se implicó para evitar el enfrentamiento entre dos grupos de personas, que no habían sido identificadas como hinchas, y para que el asunto no tuviera graves consecuencias para ninguna de las dos partes", explicó el prefecto de Arezzo. "Se trata de un trágico error", añadió, trasladando sus condolencias a la familia de la víctima, Gabriele Sandri, de 26 años.
Varios testigos habían asegurado antes que un policía intervino en la pelea del área de servicio, entre 'tifosi' de la Juventus y del Lazio, y que había hecho uso de su arma.
Por su parte, la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) anunció que el partido de la 12 jornada de la Serie A entre Inter Milán y Lazio, que debía disputarse a las 14h00 GMT en la capital lombarda, quedaba aplazado, sin precisar la nueva fecha.
También fueron suspendidos debido a la muerte del hincha el partido Roma-Cagliari y Atalanta-Milán, si bien de este último se llegaron a jugar siete minutos antes de que el árbitro se viera obligado a disponer la suspensión, debido a incidentes que los aficionados provocaron en protesta por lo sucedido a su "colega" de la Lazio. En total, se disputaron siete de los diez partidos correspondientes a la fecha.
La violencia vuelve a convulsionar el Calcio apenas unos meses después de que en febrero muriese un agente de policía en Sicilia, lo que obligó al Gobierno a reforzar las medidas de seguridad dentro de los recintos deportivos del país.
Los responsables policiales de Arezzo reconocieron en declaraciones a la prensa que un policía era el responsable de la muerte de Gabriele Sandri, un joven romano de 26 años hincha del Lazio.
En una rueda de prensa posterior, el prefecto de Arezzo, Vincenzo Giacobbe, se mostró esquivo y no quiso responder a las preguntas de los periodistas sobre cómo fue exactamente el incidente, alegando que aún no puede avanzar mucha
información porque la investigación está en curso.
El prefecto sí que explicó que dos coches de patrulla se dirigieron al lugar al escuchar gritos en el área de descanso de la autopista donde se produjeron los hechos.
"Uno de nuestros agentes tuvo entonces la idea de lanzar dos disparos al aire, como aviso. En ese momento, el coche con cinco jóvenes que se dirigían a Milán para el partido del Lazio arrancó y fue alcanzado por una bala, que se alojó en el cuello de Gabriele Sandri", explicó.
"Estamos todavía verificando cómo fueron exactamente los hechos, pero parece que se trata de un trágico error de un agente que había intervenido para evitar que la discusión pudiera agravarse", declaró el ministro italiano del Interior, Giuliano Amato.
De hecho, aficionados del AS ROMA atacaron a las fuerzas del orden cerca del Estadio Olímpico de la capital y después en el exterior de un cuartel, donde incendiaron un vehículo policial y destruyeron los que encontraron a su paso. Al menos tres aficionados del AS ROMA y un carabinero resultaron heridos en los enfrentamientos.
Varios centenares de aficionados se enfrentaron también a las fuerzas del orden delante del edificio del Comité Nacional Olímpico Italiano (Coni), que se encuentra en el mismo barrio.
Los aficionados más violentos lograron entrar en los locales del Coni y saquearon varias oficinas, según los medios de omunicación italianos.
En la capital de Lombardía, en los alrededores de San Siro, hinchas del Inter y de la Lazio se reunieron y entonaron cánticos fuertemente hostiles contra la policía y las fuerzas de seguridad.
El fútbol italiano vuelve a verse convulsionado por la violencia, después de que en febrero, en Sicilia, un agente resultara muerto en una pelea entre aficionados y la policía.
Fuente: AFP
