Cada vez falta menos para la gran final entre Boca Juniors y el Milan de Italia, y eso se empieza a notar en las voces de los protagonistas. Miguel Angel Russo dejó en claro hoy que no le tiene miedo a Kaká, ya que saben como controlar al brasileño y les pasó la pelota a los italianos, quienes deberán “cuidarse” del poder ofensivo de Martín Palermo y Rodrigo Palacio.
" Sabemos que Kaká es un jugador fantástico, pero podemos pararlo. Ellos también deberán cuidarse de Palermo y Palacio", dijo Russo, que está convencido que Boca estará a la altura de las circunstancias.
" Boca sabe cómo jugar este tipo de partidos. Intentaremos meter presión a los atacantes del Milan para que no se sientan cómodos. Preparamos el partido para controlar la pelota y tomar precauciones cuando la perdamos", explicó el técnico.
"Estamos tranquilos y creemos en nuestras posibilidades. El conjunto italiano es muy fuerte, entre los mejores del mundo, pero nosotros también", afirmó Russo.
Aunque en el Milan algunos jugadores se animaron a hablar de revancha por la final de la Intercontinental que perdieron a manos de los xeneizes en 2003, Kaká prefirió sacarse un poco de presión.
" En una final no hay favoritos. Los argentinos son siempre equipos muy combativos y Boca Juniors tiene mucha experiencia en finales", dijo el brasileño, que fue el mejor jugador en la victoria italiana contra el Urawa Red japonés en semifinales.
Boca y Milan se enfrentarán el domingo en Yokohama en la que será la gran definición del título del Mundial de Clubes.
El equipo de Russo no podrá contar con Vargas, expulsado en el primer partido ante el Etoile du Sahel tunecino, ni con Juan Román Riquelme, que no fue incluido en la lista preliminar para la competencia.
Fuente: AFP