Dos piñazos. Eso le alcanzó a Arsenal para derrotar a San Lorenzo y alcanzar a Newell’s como líder del Torneo Inicial. Dos goles de Julio Furch, uno sobre la hora, dieron vuelta una historia que tuvo dos expulsados, un golazo de Piatti y que sirvió de previa para la final de la Copa Argentina que los tendrá como protagonistas el próximo miércoles.
Lo vivido en Sarandí fue como los primeros rounds de una pelea por un título mundial. Esos en los que los boxeadores no hacen otra cosa que estudiar cada uno de los movimientos del rival y sólo atina a desnudar a algunas de las armas que pueden llegar a definir el combate. Alcanzaba con tirar un golpe que deje en claro la respuesta del contrincante.
Una sola acción deja en claro las intenciones de ambos: el once inicial de ambos. Gustavo Alfaro prefirió un mix en el que se quedaron descansando hombres como Aguirre, Rolle y Furch. Por su parte, Juan Antonio Pizzi fue mucho más radical pensando en la final del miércoles, en Catamarca, al sólo mantener cuatro de los habituales ‘titulares’.
El primer tiempo mostró un partido en el que la pelota la tenían mucho los volantes y poco los hombres de creación. Resultado: partido chato. En ese contexto el visitante fue el que tuvo las dos más claras con Ruiz y Navarro, quien con un tiro libre exigió la brillante respuesta de Campestrini.
Arsenal fue el de siempre. Ese que privilegia el arco propio por sobre el del rival. Por eso tuvo que esperar hasta los 45 minutos para verle la cara a Torrico, gracias al cabezazo de Caraglio, que pasó al lado del palo. Muy poco para un equipo que busca pelearle el torneo al sólido Newell’s.
En el complemento cambió todo cuando llegaron las expulsiones que dejaron a San Lorenzo con nueve. Las rojas a Navarro, primero, y de Gentiletti, obligaron a los de Alfaro a cambiar su rol en el partido, a ser protagonista y adelantar sus líneas en busca del triunfo. Mientras que la visita tuvo que acomodar sus piezas sin perder de vista el arco de enfrente.
A los 28 minutos Piatti, con una patriada, mostró su habilidad y con un zurdazo rastrero venció la resistencia de Campestrini. El milagro parecía cerca. Pero poco le duró la alegría a los de Pizzi, porque tan sólo dos minutos después Julio Furch puso las cosas como al principio.
Los 15 minutos finales fueron monótonos con Arsenal jugado en ataque y San Lorenzo defendiendo con lo que le quedaba. Todos los caminos conducían al empate hasta que Catalán se equivocó, llegó el centro y Furch sentenció la suerte azulgrana. Grito de victoria y punta para los de Sarandí, que más que nunca se convierte en el ‘rival’ al título de Newell’s.