Lo hizo de nuevo. Como si para él se tratara de un juego inocente y fácil, se vistió otra vez de figura descollante del Barcelona en una final. Con dos goles, uno para abrir el partido y otro para cerrarlo; el primero, además, Leo Messi subió al altar de los mejores de la temporada, después de encadenar gambetas, destripar rivales y colocar la pelota contra un palo. Messi es el rey.
El Barcelona conquistó el sexto doblete de su historia al imponerse por 3-1 al Athletic de Bilbao en
la final de la Copa del rey española disputada en el Camp Nou. Los tantos de Messi y uno de Neymar dieron el vigesimoséptimo título copero a los azulgrana justo dos semanas después de conquistar la Liga y siete días antes de disputar la final de la Liga de Campeones ante la Juventus de Turín en Berlín. Allí, uno de los dos equipos conseguirá la Triple Corona.
“La temporada será soberbia si conquistamos el tercer título porque ahora ya tenemos dos y queremos tres”, afirmó Luis Enrique, después de que Xavi Hernández recibiera la Copa de manos del rey Felipe VI.
La final duró el tiempo que Messi tardó en hartarse del marcaje que el entrenador del Athletic, Ernesto Valverde, ordenó sobre él y, con una jugada fabulosa burló la pegajosa marca de Mikel Balenziaga y a tres defensores más para batir a Iago Herrerín con una obra de arte. “Quizá es uno de los mejores goles de la historia del fútbol”, exageró el presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, tras el partido.
El tanto del argentino fue tan maravilloso que la hinchada del Barcelona, en franca minoría respecto a la bilbaína pese a jugar en casa, tardó cinco minutos en sobreponerse a su asombro y empezar a
ovacionar al crack argentino.
“Nosotros ya estamos acostumbrados (a Messi); es de otra galaxia”, resumió Luis Enrique, que se abrazó con su estrella tras la conquista. “Creo que es uno de los mejores goles que ha hecho, brutal,
espectacular”, constató Xavi, el capitán azulgrana. “Ya es cansino hablar de Messi; él solo decide cuando la cosa se acaba”, señaló su compatriota Javier Mascherano con una sonrisa, después de la animada celebración del nuevo título ante la hinchada y con los compañeros en el vestuario. Messi solo sonreía.
En las calles de Barcelona, junto a la icónica fuente de Canaletes, miles de hinchas azulgrana celebraban ya el segundo título de la temporada confiados en que el tercero también llegará. Hace tan solo un año, no tuvieron nada que festejar.
Tevez no tuvo su mejor sonrisa
Carlos Tevez falló un penal y su compatriota Roberto Pereyra marcó el primer tanto de Juventus, tetracampeón actual del fútbol italiano, que empató con Hellas Verona 2-2, de visitante, en un partido de la última fecha de la temporada. El santafesino Juan Ignacio Gómez Taleb selló el empate definitivo para el local en el descuento.
Luca Toni consiguió el 1-1 parcial para Verona y con ese tanto alcanzó los 22 como máximo anotador del torneo, lugar en el que lo puede alcanzar o superar el rosarino Mauro Icardi (20), que mañana jugará para Inter ante Empoli. Tevez, que jugó ayer para intentar alcanzar a Toni en el tope de la tabla, se quedó con 20. Tanto el Apache como Pereyra están en el plantel de Argentina, que jugará la Copa América en Chile.
La Juve, que también ganó la Copa Italia, tratará de acanzar la Triple Corona el sábado en la final de la Champions League contra el Barcelona, que aspira al mismo trono.
En el otro partido de ayer, el Milan venció 3-1 al Atalanta, de visitante. En los partidos de hoy, el más destacado es Napoli-Lazio, cuarto y tercero de la tabla respectivamente: un triunfo de los napolitanos los clasificará a la fase previa de la Champions.