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Tres equipos para soñar, por César Luis Menotti

El ex técnico de la Selección analiza lo sucedido en la primera fecha de la Eurocopa. Alemania, Holanda y España, los preferidos del Flaco. Vea el Especial de Perfil.com.

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| CEDOC
El comienzo de la Eurocopa y el sueño del buen juego apenas si se vio sostenido por la ilusión que ofrecieron Alemania en el grupo B, Holanda en el grupo C y España, en menor medida, en el grupo D.

El fútbol como juego tiene ciertas premisas que conviene respetar. Es antes que nada el manejo de los espacios, de los tiempos y del engaño. Esto se sostiene en acciones previstas: defender, recuperar la pelota, elaborar juego y definir. Estas acciones exigen una dinámica que nada tiene que ver con correr mucho, sino con correr bien. Defender no se logra por cantidad sino por calidad.

Podríamos decir que el fútbol tiene un tránsito. La velocidad tiene que ver con la precisión. No se trata por lo tanto de andar rápido y chocar en cada esquina.

Una gran decepción resultó ser Francia-Rumania. Defraudaron. Muchas veces un equipo se hace lento para ser preciso, pero en este caso franceses y rumanos fueron lentos sólo para meter pelotazos imprecisos.

Portugal siempre parece. Parece que juega bien. Parece que tiene una clara hoja de ruta. Siempre parece. Pero nunca termina siendo un buen equipo. Sí, por momentos, lo parece. Como también merece seguir creyendo que puede más.

Bueno lo de Alemania. Defendió bien, recuperó la pelota desde el orden colectivo, elaboró juego con dinámica y precisión. Todos juegan. Fue para mí el equipo que más claro tiene su hoja de ruta. ¿Qué le faltaría para ser un gran equipo? Un rebelde aventurero como Overath, aquel centrocampista campeón mundial en 1974. No lo encuentra en Ballack, sin perder de vista que cuenta con algunos que se atreven como Lahm y Podolski.

El juego que nos despertó los sueños fue Holanda-Italia. Esta Italia casi siempre sólida se desvaneció en su especialidad que es defender, luchar en el medio. Terminó perdiendo por tres goles. El resultado adverso tan pronto mostró que defiende bien el 0-0, no tan bien el 0-1 y muy mal el 0-2.

Mientras observaba el segundo tiempo me surgió un interrogante: ¿Donadoni-entrenador pondría en su propio equipo al Donadoni-jugador? Si nos remitimos a lo sucedido con Italia en Berna ante Holanda, cuando perdido y perdiendo mantuvo en la cancha a Gattuso y a Ambrosini, me quedan algunas dudas...

Holanda fue muy superior al último campeón mundial. Parecido en dinámica de juego a Alemania, aprovechó los 70 metros siempre inalterables que ofrece el ancho de la cancha para atacar, virtud que fortaleció al utilizar los espacios con buena técnica y precisión. Manejó los tiempos entre atacar y defender, y fue contundente.

Ganó España, sin alcanzar en el juego lo que alcanzó en el resultado. Desde el punto de vista estratégico, Rusia comenzó con mayor tenencia de pelota pero claro, no tiene ni a Iniesta, ni a Torres, hoy ni siquiera tuvo estado de ánimo... y por si fuera poco, defendió muy mal.

Resultó muy cómodo entonces para una España que no brilló. Siento que debe decidir lo que sostiene a un equipo: una idea, que la tiene. Debe convencerse de que esa idea es la mejor. La incógnita es saber si existe el compromiso de los jugadores y del entrenador por defenderla en cualquier circunstancia.

Uno no pretende ser demasiado riguroso, sobre todo en la presentación de los equipos. Así como estoy obligado a pensar que tanto Suecia como Grecia son más que lo que mostraron, también es mi obligación decir que fue lejos un muy mal partido de fútbol. Fue todo lucha, confusión, pelotazos, cero en elaboración de juego, sin individualidades para destacar. Lo más pobre de la primera ronda. Veintidós jugadores que confundieron un pase largo con un pelotazo.

Fuente: DPA