Con un agónico triunfo por 1-0 ante el equipo anfitrión de Sudáfrica, Brasil obtuvo hoy su pase a la final de la Copa Confederaciones, en la que el domingo se medirá con Estados Unidos para revalidar el título conquistado hace cuatro años en Alemania.
El gol de tiro libre de Daniel Alves, en el minuto 87, selló la victoria brasileña sobre los "Bafana Bafana" que jugaron hoy uno de los mejores partidos de su historia, y evitó que se repitiera la sorpresa de la víspera, cuando Estados Unidos eliminó a la favorita España de la disputa por el título.
El tanto del hombre del Barcelona reestableció la "lógica histórica" en esta "Copa Confederaciones de las sorpresas". Pero la derrota no ocultó el hecho de que los "Bafana Bafana" jugaron hoy uno de los mejores partidos de su historia ante un Brasil desorientado y perplejo, muy lejano del que deslumbró el domingo en el 3-0 sobre Italia que eliminó del torneo a los actuales campeones mundiales.
Sudáfrica brindó al público de más de 48.000 personas -incluido el presidente Jacob Zuma- un espectáculo de velocidad y garra. Cumplieron además plenamente la estrategia anunciada en la víspera por su técnico, el brasileño Joel Santana: no cerrarse en la defensa y jugar de igual a igual, sin temer el poderío del adversario.
A los 12 minutos, Ramires realizó el primer disparo a gol del partido, pero el tiro salió débil y el portero sudafricano Khune lo atajó sin dificultad. Sudáfrica también tenía problemas, en especial errores en los pases, que frustraban la mayoría de sus avances ofensivos, pero asustó en el minuto 21, con un cabezazo del capitán Mokena.
Los "Bafana Bafana" volvieron a estar cerca de inaugurar el marcador a los 29, con un tiro libre de Tshabalala que Julio César se estiró para desviar con dificultad.
A esa altura, la selección sudafricana, que ocupa un modesto puesto 72 en el ranking mundial de la FIFA, estaba mejor que los pentacampeones mundiales, que no amenazaban la meta de Khune.
No obstante, Kaká asustó a los 37 con un zurdazo que pasó muy cerca del poste sudafricano, y nuevamente a los 42 cuando se escapó por la derecha y sacó un disparo que el arquero supo resolver. Sudáfrica respondió en el minuto siguiente, con un derechazo de Pienaar que pasó a milímetros del arco de Julio César.
En la etapa final, los "Bafana" mantuvieron el estilo inicial, con una defensa incansable y una disposición infinita de buscar el gol. A los 57, Julio César desvió con la punta de los dedos un disparo de Modise.
Finalmente, cuanto todo indicaba que el partido se iría a la prórroga -y quizás a la tanda de penales-, Dani Alves selló la victoria brasileña a los 87 minutos, con un disparo de tiro libre perfecto que acalló a las gradas pero arrancó un grito de alivio del técnico Dunga, que había hecho ingresar al hombre del Barcelona sólo cinco minutos antes en lugar de André Santos.