El hombre hizo lo que hubieran hecho muchos. Y lo que probablemente alguno haga en Argentina en pocas semanas: su equipo jugaba un partido importante por la liga española, y como él podía verlo –porque pagaba– pero otros miles de hinchas no, puso su smartphone delante del televisor y empezó a transmitir vía Periscope, la aplicación de Twitter que en abril de 2015 apenas se conocía. El partido en vivo se viralizó y la situación, casi ingenua, un poco robinhoodiana, generó un lío bárbaro en España: los dueños de los derechos televisivos pusieron el grito en el cielo, se empezó a debatir sobre las legalidades del caso y, a partir de eso, los pulpos del sistema salieron a la caza de las cuentas de Twitter que transmitían de esa manera cada fin de semana.
Más de dos años después, la transmisión de eventos deportivos a través de redes sociales prolifera en muchos países, pero con un marco distinto: hay acuerdos entre las gigantes de la tecnología, las diferentes asociaciones o ligas y las cadenas televisivas. Tudo legal. Twitter, por ejemplo, transmitió hace 15 días la final de la Liga Nacional de Básquet que San Lorenzo le ganó a Regatas de Corrientes. La serie tuvo un récord de audiencia: la vieron, en promedio, 688 mil usuarios únicos por partido, el equivalente a siete puntos de rating. “En un hecho histórico, las finales de la Liga Nacional fueron la primera transmisión en vivo de Twitter en Argentina. Argentina fue el tercer país de América en donde se llevó a cabo este tipo de acción en esta red social, luego de Estados Unidos y México”, remarcó en un comunicado Twitter.
Pero no sólo es Twitter ni sólo es Argentina. En junio, la Confederación Brasileña de Fútbol marcó un hito más simbólico que económico: le vendió los derechos del amistoso contra la selección argentina a Facebook y no a O’Globo, el conglomerado de medios más grande de ese país que históricamente televisa a la verdeamarela. Facebook transmitió en vivo el clásico en Singapur –el día que debutó Jorge Sampaoli– y contrató a Pelé para que el hecho tuviera aún más impacto. En Brasil fue una de las noticias del día.
“Sentimos que Facebook es un hogar natural para contenidos deportivos. Las primeras experiencias han dado grandes resultados para los aficionados, las emisoras y los titulares de derechos. Se está alcanzando a nuevas audiencias y experimentando con producciones interactivas, sociales y móviles”, le dice a PERFIL Dan Reed, responsable de Global Sports Partnerships para Facebook.
En Estados Unidos, Fox anunció que se asoció a Facebook para transmitir la Champions League 2017/2018. Fue una manera de penetrar en un mercado difícil para el fútbol, y una manera –también– de transformar un potencial rival en un aliado: la cadena, que junto a Turner comenzará a televisar el fútbol argentino desde agosto, busca asociarse con las distintas redes sociales para que no pase lo que pasó en España hace dos años. Lo de Estados Unidos es una prueba de ensayo que, si funciona, podría trasladarse a nuestro país.
Como el fútbol o el básquet, la Fórmula 1 también busca llegar a las redes sociales de una forma legal: este mes anunció que alcanzó un acuerdo con Snapchat para que a través de esa red social se pasen seis carreras en esta temporada, incluida la definición en Abu Dhabi. “Debemos seguir trabajando para traer nuevos fans al deporte. Snapchat es una de las plataformas más populares entre los millennials”, explicó Frank Arthofer, el jefe de contenidos digitales de la categoría.
Todos tienen claro eso: las redes sociales son una herramienta para ampliar las audiencias. Y un dato lo homologa: entre los casi 700 mil usuarios que vieron la final de la Liga Nacional, el 80% eran menores de 35 años y el 40%, mujeres.
“Internet no hace que la tevé paga pierda su fuerza, al menos por ahora. Pero en la medida en que la gente accede a internet, empieza a ver contenidos a través de esa vía: series, películas y ahora deportes. Por izquierda o por derecha, la gente lo empieza a consumir”, le explica a este diario Tomás Gennari, de la consultora Business Bureau.
Si cada red social elige qué deporte transmitir de acuerdo con una estrategia de mercado o de posicionamiento, lo que las une es el Mundial de Rusia 2018. Por eso, Twitter, Facebook y Snapchat están tejiendo una alianza –otra más– con Fox para compartir derechos. Todos saben que allí, en uno de los eventos más vistos del mundo, el negocio no puede fallar.
Inicia una nueva era
Esta semana quedó claro cómo serán los primeros meses del fútbol pago. Los principales cableoperadores –Cablevisión, DirecTV, Telecentro y Supercanal– informaron que Fox y Turner, los nuevos titulares de los derechos televisivos, decidieron que la emisión de los partidos de Primera se podrán ver sin cargo adicional en calidad Standard (SD) por los canales tradicionales de FOX Sports, FOX Sports2 y TNT, “hasta que dichos propietarios de los derechos de la televisación lo determinen”. Se especula que ese “beneficio” será hasta el 30 de septiembre, por lo que muchos lo llaman el “pack elecciones” (un supuesto acuerdo con el Gobierno para mantener la “gratuidad” hasta los comicios legislativos).
Mientras tanto, Fox y Turner lanzarán dos señales premium en calidad HD de 24 horas los 365 días del año, en donde se podrán ver los partidos del torneo y programas especializados. Estas dos señales se van a comercializar bajo la modalidad Premiun bajo el nombre Pack Fútbol, con suscripción con un costo mensual de 300 pesos.