Caídas en las ventas y un panorama recesivo para lo que resta del año es lo que vislumbra Arturo Acevedo, presidente del directorio de Acindar. Pero más allá de la coyuntura, dice más que eso. Es la voz del nieto del creador de la mayor siderúrgica del país, que fue vendida a Arcelor Mittal hace unos años, confesando con tristeza que en las condiciones actuales no se habría fundado.
—Acindar decidió suspender personal. ¿Qué otras medidas podría llegar a tomar la empresa si continúa la caída de la actividad?
—Tomamos la medida de suspender un turno en la acería por problemas de caídas en las ventas y tuvimos que regular la producción a la demanda del mercado. Si el mercado continúa como tenemos previsto, probablemente tengamos que renovar el tema de las suspensiones un poco más adelante. Pero depende mucho del mercado.
—¿Habrá más suspensiones?
—Así es, primero tratamos de anticipar vacaciones y hacer todas las cosas que están en nuestro poder antes de tomar una medida tan desgraciada como suspender a nuestro personal. Pero si eso no alcanza, tendremos que seguir con sistemas de suspensiones rotativas, tratando de distribuir el problema entre todas las personas involucradas y tratando de minimizar el impacto.
—¿Por el momento no están previendo despidos?
—No, por ahora no estamos previendo despidos.
—¿Han perdido competitividad?
—Hemos perdido competitividad, nuestros precios ya no son competitivos a nivel internacional.
—¿Está pidiendo una devaluación para solucionar el problema?
—No, no es así, no estamos pidiendo una devaluación y no soy partidario de la devaluación. Lo que necesito acomodar para ser competitivo a nivel internacional son los costos de producción. Y estos costos tienen un factor dólar, obviamente, pero también costos internos, como la mano de obra, la energía eléctrica.
—El Gobierno cuestionó a las empresas de insumos difundidos como es el caso de Acindar. ¿Tuvieron algún llamado oficial?
—No. Hace rato que tenemos conversaciones con el área económica para ver la revisión de precios. Si bien el sistema no es muy eficiente, no tenemos mayores inconvenientes y no preveo problemas adicionales por este tema. Quisiera aclararle que el hierro de construcción tiene bajo impacto en el valor del metro cuadrado de construcción (10% aproximadamente).
—¿Qué opina de los cambios que propone el Gobierno en la Ley de Abastecimiento?
—La gran preocupación por la nueva ley, desde mi punto de vista, no es por la ley en sí, sino por la desconfianza por lo que puede llegar a salir de una revisión total de la ley.
—Si tuvieran que tomar la decisión de ampliar la producción, ¿lo harían en este contexto?
—Pienso que no. Estaríamos en un momento de esperar a ver qué es lo que ocurre, qué es lo que sale del Congreso y en base a eso tomar las decisiones futuras.
—¿Considera que se manejó bien el Gobierno con el tema de los holdouts?
—Creo que no. Por lo menos por mi experiencia con la banca internacional, creo que esto se podría haber negociado.
—¿También en este invierno, que fue tan benigno?
—Exactamente, hace un par de meses nos cortaron por falta de gas y todavía no ha terminado el invierno.
—¿Qué herencia buena y qué herencia mala dejará esta década?
—¿Buena? No se me ocurre rápidamente ninguna. Mi opinión es que nos deja varias herencias malas de todo tipo. Se ha generado una división en la sociedad, se ha perdido el respeto por la ley y por el sistema judicial, se ha perdido la calidad y la intensidad de la educación, se ha perdido el concepto del trabajo. Es decir, hay una serie de valores que se han perdido en esta última década, y que además llevarán mucho tiempo revertirse porque temas como la educación, la estructura social, etc., no se revierten en corto tiempo.
—El empresario Martín Varsavsky, quien donó US$ 11 millones al país, consideró que Argentina es un país corrupto. ¿Usted qué opina?
—Argentina tiene un problema de corrupción, tiene un problema de falta de instituciones legales y de cumplimiento de las leyes, y tiene un problema de individualismo.
—Acindar fue fundada por su abuelo. ¿Hoy se podría fundar Acindar?
—Hoy no. Yo personalmente no la fundaría, hoy no lo haría. Hacen falta inversiones muy significativas, hace falta mucho esfuerzo, mucho capital y un horizonte de largo plazo, y hoy no están dadas las condiciones.
—¿No tiene miedo por las declaraciones que ha hecho?
—Miedo no, preocupación obviamente sí. Indudablemente hoy en día dar una opinión puede traer consecuencias, por lo que hay preocupación.