ECONOMIA
TRAS LA FUERTE DEVALUACION

Aflojan el cepo para cerrar la brecha y oxigenar el modelo

Ayer, el dólar oficial quedó en $ 8 y el blue bajó a $ 11,80. Hubo reunión del equipo económico con Cristina en Olivos.

SORPRESA. Capitanich y Kicillof hicieron el anuncio y por la tarde se reunieron con la Presidenta, Echegaray y Fábrega.
| Telam / Renis

Satisfecho con el dólar oficial en $ 8, el Gobierno decidió flexibilizar el cepo cambiario y permitirá desde el lunes que las personas puedar atesorar dólares, aunque a un precio 20% por arriba de la cotización oficial (a $ 9,60 por dólar), siempre que la AFIP lo autorice.

En el anuncio, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich y el ministro de Economía, Axel Kicillof, detallaron que la percepción del anticipo de Ganancias que conforma el “dólar tarjeta” bajará del 35% al 20%, el nivel que tuvo hasta principios de diciembre.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Las medidas, tras la fuerte devaluación del 16% de esta semana, apuntan a achicar la brecha con el dólar paralelo que ayer, en un mercado paralizado, bajó a $ 11,80 frente a los $ 13,1 que llegó a tocar el jueves. La diferencia entre las cotizaciones se redujo así al 47%, contra el 75% que marcaba a principios de esta semana.

Después de la conferencia matutina en la Casa Rosada, Kicillof se cruzó a la AFIP, donde le informó la medida al titular del ente recaudador, Ricardo Echegaray. Sobre la decisión de bajar la percepción de Ganancias, fuentes oficiales explicaron que se hizo para “evitar que se siga recurriendo al paralelo”. Mientras que con el 20% el nuevo dólar turista pasa a ser de 9,60 según el cierre de ayer, con una percepción del 35% llegaba a $ 10,80, una diferencia de tan sólo un peso contra el ilegal, “un costo bajo para el que prefiere no declarar nada”, analizaron en el Gobierno.

El anticipo de Ganancias afecta a la compra de bienes y servicios en el exterior con tarjetas de crédito o débito, servicios en el exterior contratados en el país con agencias de viaje y turismo, compra de pasajes fuera del país y compra de moneda extranjera para gastos de turismo,  recordaron Alejandra Sarni y Marcela Crespo, del área de Impuestos de BDO Argentina.

La compra de dólares para atesorar, que también llevará el 20% de anticipo de Ganancias, no será para cualquiera. Habrá que demostrar ingresos declarados y “capacidad contributiva”, por lo que el 30% de la población que cobra en negro, seguirá sin acceder al dólar. La flexibilización alcanza a las personas y no a las empresas, para las que se mantienen las restricciones al giro de dividendos. El ahorro en dólares será “hacia adelante”, según explicaron en el Palacio de Hacienda.

“Es el mismo sistema que para los viajes, se valida en función de ingresos y gastos” y no contempla la posibilidad de pasar a dólares los ahorros en pesos que se puedan tener hasta el momento. De todas maneras, no se especificó aún cuál es el cálculo que hace la AFIP para determinar quién puede y quién no comprar moneda extranjera. Se espera que el lunes se publique en el Boletín Oficial la resolución que implemente los cambios.

Especuladores. "Los mismos que dijeron durante diez años que el dólar valía un peso, ahora nos quieren convencer de que vale 13”, soltó Kicillof en el final de la conferencia. Después de deslindar la responsabilidad de la “devalueta” en el mercado, Capitanich aseguró que “el precio de la divisa ha alcanzado un nivel de convergencia aceptable para los objetivos de la política económica”.

Esos objetivos incluyen las liquidaciones de dólares del campo. Más allá de la cosecha actual, según Kicillof, hay más de US$ 4.000 millones en silobolsas mientras que “las cerealeras suspendieron sus créditos internacionales por unos US$ 2.500 millones”. Los granos estacionados podrían pasar a engrosar las reservas con la certeza de que el dólar encontró su equilibrio. De esta forma, el Gobierno busca cortar la especulación del campo.

El análisis oficial corrió por cuenta de la ministra de Industria Débora Giorgi y su par de Agricultura, Carlos Casamiquela, que subrayaron el oxígeno que genera a las exportaciones. En tanto, el ancla inflacionaria sería una suba de tasas que podría enfriar la economía (ver página 4). Según trascendió, en los próximos días el Gobierno dará señales sobre la política fiscal y monetaria para intentar que la devaluación no se traslade a la puja distributiva. Capitanich, Kicillof, Echegaray y el titular del Central, Juan Carlos Fabrega, cerraron el día con una reunión con Cristina Fernández en Olivos para analizar los pasos a seguir. Mientras tanto, el mercado espera la letra chica y no se descarta que la demanda inicial empuje un poco más la devaluación. Según los dichos de Kicillof, el efecto no será inmediato: “Si no es este mes será el que viene”.